Michael Porter por fin muestra su verdadero nivel, el que le hizo estar incluso por encima de DeAndre Ayton, Luka Doncic o Trae Young en las predicciones del Draft 2018 (aunque luego cayera hasta la 14ª posición). El alero ha cuajado este jueves ante los Pacers el mejor partido de su carrera profesional hasta el momento.
25 puntos y 5 rebotes, con sólo un lanzamiento en juego errado (11/12, falló también un tiro libre), en sólo 23 minutos y saliendo como suplente.
Michael Porter Jr. ha llegado para quedarse
Career-high 25 PTS con un 11 de 12 en tiros de campo
Victoria de los @nuggets #MileHighBasketball pic.twitter.com/5uo057BeFY
— NBA Spain (@NBAspain) January 3, 2020
Porter ha jugado 24 partidos esta temporada, la de su debut (mantiene la condición de novato, por lo tanto, pese a tener contrato desde la anterior). Sus medias son bajas todavía por el periodo de adaptación por el que ha pasado: hasta este partido, 5’3 puntos y 2’8 rebotes en 9’8 minutos por encuentro, con 15’5 tantos de promedio en los últimos cuatro compromisos. Cada vez se atreve más, pero mantiene una línea sobria que le hace rozar el 50% de acierto en tiros de campo. Mike Malone lleva con mucho tino y paciencia su irrupción en la rotación, lo cual tampoco es sencillo.
¿De dónde viene Michael Porter?
No es un jugador cualquiera ni una historia cualquiera. Y es que el camino de Michael Porter JR hasta llegar a la NBA ha sido duro y él, sufrido y sacrificado.
Porter cambió su decisión de cara al proceso universitario. Había destacado muchísimo en su etapa de high school, con medias de 36,2+13,6 en Nathan Hale, y se lo rifaban. Quiso entrar en el programa de Washington, pero su padre logró un trabajo como entrenador en Missouri y se fue allí para jugar cerca de él y de su hermano Jontay.
En los mocks de los expertos en baloncesto de formación de Estados Unidos estaba el número 1. Su lesión en la espalda en el partido de apertura de la temporada de NCAA ante Iowa State le bajó con premura de esa posición. Tenía afectados dos discos en la espalda y fue operado, con lo que parecía que se perdería toda la temporada. Volvió, pero fue reservado por precaución. No fue esto impedimento, sin embargo, para que se presentara al Draft 2018 tras sólo unos pocos partidos en la liga universitaria.
Seguía estando arriba en las proyecciones del draft pese a su difícil situación física y el suflé bajó como nunca. DeAndre Ayton fue escogido número 1 y de ahí hay que irse al 14º puesto, el destinado a Denver Nuggets, para verle salir elegido para jugar en la NBA. Desde ese momento se le consideró un futuro ‘robo del Draft’, pero estaba lejos de poder demostrar tal cosa: un mes después de ser elegido fue operado de la espalda una segunda vez. Siguió una recuperación lenta y calmada, sabiendo su potencial. La gran fase regular que realizó el equipo, cogiendo el liderato del Oeste en algunos momentos, hizo tener todavía más contención y se decidió que Porter no jugara en todo el año.
Un año y siete meses después ya estaba, por fin, disputando un partido de la NBA. Mike Malone tiene que jugar mucho con la rotación. Los Nuggets son un equipo con la plantilla muy equilibrada y en la posición de alero, la que ocupa Michael Porter, tiene que quitar minutos a otros como Juancho Hernangómez, Jerami Grant o Torrey Craig para que el joven de Columbia pueda ir progresando en la mejor liga del mundo y mostrar toda su calidad, algo que ya empieza a hacer en el conjunto de Colorado.
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