Por primera vez desde 2018, los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo cayeron eliminados en primera ronda. Por primera vez desde 2012, el mejor equipo de la conferencia cayó ante un seed #8 y Miami Heat fue el primer equipo que accedió a los playoffs vía play-in y consiguió billete para la segunda ronda. Sea o no un fracaso, un debate que abrió Giannis al acabar el partido, la derrota de los Bucks es un golpe durísimo al proyecto, a la franquicia y a la ciudad de Milwaukee. Y el verano será clave para saber el futuro a corto y medio plazo de estos Bucks. Agentes libres, un posible cambio de entrenador y extensiones de sus estrellas, de aquí a septiembre la gerencia de Milwaukee tiene mucho trabajo.
Desde 2021, los Bucks han pagado más de $130 millones en impuesto de lujo, una de las cifras más altas de la competición, solo por detrás de Clippers y Warriors. Si el equipo sale campeón, como sucedió ese año, la inversión se recupera; cuando cae en primera ronda, es un golpe muy duro. Y el primer punto a solucionar será el futuro de Mike Budenholzer. Se ha señalado al entrenador de Milwaukee como el principal culpable de la debacle, y si bien es cierto que consiguió el anillo hace apenas 23 meses, en la NBA la paciencia es un activo poco común. Es más, si en 2021 no hubieran conseguido el título, Budenholzer tenía la maleta en la puerta, el finiquito en la mano y su puesto cubierto (los rumores apuntan a Rick Carlisle).
En los últimos días se hizo público que durante los últimos días, en mitad de la serie ante Miami, su hermano falleció en un accidente de tráfico. Pese a ello, será complicado que este verano mantena su cargo en Milwaukee, y las declaraciones de Giannis post partido, tras la derrota ante Miami, tampoco ayudan. Se le acusa de conservativo, de no ajustar en playoffs cuando las cosas van mal, y de no tener respuestas en el clutch. Y ya han salido los primeros nombres: Nick Nurse, despedido de Toronto hace unos días, Frank Vogel, campeón con los Lakers en 2020 en la burbuja, o Kenny Atkinson. Una vez decidido qué hacer con el banquillo, hora de hacer los deberes en la plantilla.
Entre los objetivos de verano hay dos prioritarios: arriba del todo en la lista están Khris Middleton y Brook Lopez, dos titulares y piezas claves del proyecto. El exterior tiene una opción de jugador por $40.4 millones y tiene que decidir antes del 21 de junio si decide ejercerla o no. En caso de usarla, los Milwaukee Bucks se convertirían virtualmente en un equipo de impuesto de lujo por cuarto año seguido (a cinco millones estarían con otros cuatro FAs), algo que bajo el nuevo CBA, tiene connotaciones muy perjudiciales. Hay tres variables para Middleton: usar la opción de jugador, usarla y extender su contrato, rechazarla y renovar como agente libre con Milwaukee o no usarla y buscar un nuevo contrato en otra franquicia. Perderle sería otro golpe a la plantilla, pero Khris no es ya un jugador de cuarenta millones por temporada.
El segundo, Brook Lopez. Candidato a DPOY, Lopez solo puede recibir una oferta de $54 millones por tres temporadas, por la normativa over-38, ya que Brook cumplió 35 este mes de abril. En los próximos días Lopez será nombrado parte de los All Defensive Teams y es el punto de partida del sistema defensivo de los Bucks. Por edad, contexto y recorrido en la NBA, la lógica dicta que el interior busque seguir en Milwaukee donde ha encontrado su mejor nivel y ha conseguido su primer anillo, pero no le faltarán ofertas. Su principal punto en contra será la edad, aunque ha demostrado ser capaz de reconvertirse. Hay otros agentes libres: Jae Crowder, Joe Ingles (a quien solo le pueden ofrecer $7.7 millones), Wesley Matthews, Thanasis Antetokounmpo o Jevon Carter, que tiene también opción de jugador por $2.2 millones con límite de decisión el 29 de junio.
Y si con tener que renovar a sus propios agentes libres no es suficiente, en septiembre, Giannis Antetokounmpo será elegible para una extensión. Hace solo dos años y medio que firmó su último contrato, un supermax por $228 millones y cinco años, pero desde el 22 de septiembre podrá añadir otros dos o tres años al contrato. Las dos opciones son una extensión de tres temporadas por $173.5 millones o dos por $118.6, dependiendo si el griego decide o no optar por la opción de jugador que tiene para 2025/26. En ambos casos llegaría con contrato hasta el final de 2028, aunque tienen que tomar la decisión antes del 21 de octubre.
También Jae Crowder, antes del 30 de junio, o Grayson Allen a partir del uno de octubre pueden firmar una extensión, aunque ninguno de los dos es tan prioritario como el núcleo del banquillo. Tras Middleton y Brook Lopez, los Bucks tendrán que buscar en el mercado aleros, la posición más débil en el banco. El problema es que bajo el nuevo convenio colectivo, estarán muy atados de manos en activos disponibles y solo tienen la primera ronda de 2029 disponible para traspasar: le deben una a New Orleans, la de 2025 se irá a New York salvo que sea top-4 y los Pelicans tienen derecho a intercambiar los picks de 2024 y 2026. Sí que tienen dos segundas rondas para trasapsar, aunque gastaron cinco en Jae Crowder.
No están en la mejor situación posible, pero tienen margen de actuación y sobre todo a Giannis Antetokounmpo, un jugador especial, dentro y fuera de la pista. El verano dirá si Milwaukee Bucks siguen con este mismo proyecto o buscan alternativas, especialmente en la figura de Khris Middleton, y quien dirige la nave en el futuro. Pero con Giannis en la plantilla, los Bucks seguirán siendo favoritos al anillo.
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