Tras caer ante los Miami Heat el pasado año, Milwaukee Bucks hizo una apuesta clara. Tras cambiar de entrenador, con la llegada de Adrian Griffin, consiguieron al gran nombre del mercado de traspasos. El fichaje de Damian Lillard, a cambio de Jrue Holiday, marcaba el inicio de una nueva era en Milwaukee. 40 y pocos partidos más tarde, otro giro de volante: Doc Rivers relevaba a Griffin en el banquillo.
Y ese es el resumen del año en los Bucks, un constante de cambio, evolución y búsqueda de la identidad, que se ha cerrado con una primera ronda repleta de lesiones. Los Bucks eligieron perder en la última jornada para evitar a Miami y Philadelphia, y lo han acabado pagando ante unos Pacers que les han ganado 8 partidos de 11 esta temporada.
Y se abre un mar de dudas en Milwaukee. La ventaja es que los jugadores importantes están amarrados a medio y largo plazo, con Lillard y Giannis al menos hasta 2027 y tanto Portis, como Middleton y Brook Lopez otro año como mínimo.
La mala noticia es que entre cuatro de ellos, sin contar a Portis, suman algo más de 157 millones de dólares. Y ~$170 con Portis. El margen de maniobra es limitado, aunque tienen assets y contratos para moverse en el mercado, muy pocos (y casi todos prescindibles) agentes libres. La primera duda a resolver es si seguirá Doc Rivers o se permitirán el lujo de despedir un tercer entrenador en 12 meses. Y una vez solucionado el caso Rivers, plantear cómo mejorar la plantilla. Porque se necesitan cambios, algo que Indiana ha dejado claro.
Contratos, agentes libres y activos de Milwaukee Bucks para 2024-25
La plantilla tiene cierta estabilidad. El proyecto, pese a los cambios en el banquillo y posición de base, mantiene a Giannis, Middleton y Lopez otra temporada. Todos ellos, con Portis y Connaughton, fueron campeones en 2021 y seguirán un año más salvo traspaso.
En total son nueve jugadores con contrato para el año que viene, todos garantizados salvo AJ Green y con $182,882,301 millones en salarios. Están ahora mismo muy por encima del límite salarial y unos cuatro millones por encima del primer apron, limitando sus firmas en la agencia libre. Y una vez completen la plantilla, deberían estar por encima del segundo límite.
- Damian Lillard: $48,787,676 (contrato hasta 2027)
- Giannis Antetokounmpo: $48,787,676 (2028)
- Khris Middleton: $31,666,667 (2026)
- Brook Lopez: $23,000,000 (2025)
- Bobby Portis: $12,578,286 (2026)
- Pat Connaughton: $9,423,869 (2026)
- MarJon Beauchamp: $2,733,720 (2026)
- AJ Green: $2,120,693 (2026, parcialmente garantizado)
- Chris Livingston: $1,891,857 (2027)
Nadie tiene opción de jugador, y solo Beauchamp tenía una opción de equipo en su contrato de novato, una que fue ejercida el pasado mes de septiembre. Pero la lista de agentes libres afecta directamente al equipo titular, especialmente al que ha salido en los playoffs. Cinco nombres: Malik Beasley, Pat Beverley, Jae Crowder, Danilo Gallinari y el hermano de Giannis, Thanasis Antetokounmpo.
Todos ellos tienen un contrato por el mínimo y podrían volver a Milwaukee en algunos casos por más dinero del que encontrarán en el mercado de agentes libres, aunque los Bucks no pueden ofrecer más de cuatro millones como salario inicial a ninguno de ellos. En el caso de Beasley, el único que ha formado parte todo el año de la rotación, sí que recibirá alguna oferta interesante tras superar el 40% de triple en temporada regular y playoffs.
Tampoco tienen tantas rondas del draft. Los Pelicans, como en el caso de los Lakers, tienen derecho a intercambiar la primera de este año por el traspaso de Jrue Holiday (como en 2026), y para 2025 o bien se irá a New York o New Orleans. A partir de 2028 llega el turno de Portland, por el traspaso de Damian Lillard: los Blazers tienen el pick de 2029 y los derechos para cambiar 2028 y 2030.
¿Qué le queda a Milwaukee? Para intercambiar no tiene ninguna primera ronda hasta la noche del draft, cuando los picks de 2024 y 2031 estarán disponible. Y solo controla una de sus segundas rondas, la de 2031, tras haber realizado traspasos importantes en los últimos años para mejorar la plantilla. Las consecuencias de un movimiento en 2020 se pagarán este verano, y eso puede privar a Milwaukee de mejorar.
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La gran duda: ¿mantener el bloque o rejuvenecer estos Bucks?
Damian Lillard empezará la próxima temporada con 34 años, uno más que Middleton. Por encima de ambos, Brook Lopez con 36 y por fin Giannis entrará en la treintena. El bloque duro de los Bucks es veterano, por decirlo de manera educada. Y entre salud y años de experiencia en la espalda, más las lesiones que acumulan entre todos, es difícil imaginar un contexto en el que los Bucks vuelven iguales en octubre. Porque van dos años seguidos donde las lesiones han sido el factor que ha dejado a los Bucks fuera en los playoffs, este año afectando a sus tres estrellas. La pregunta que tienen que hacerse en las oficinas es si este equipo sano habría podido pelear por el anillo, o por meterse en las finales del Este con New York o Boston, aunque la realidad es que han acabado el año 17-18 con Rivers (3-5 con sus tres estrellas sanas).
Como los Suns, la llegada de una superestrella hipotecó el futuro al completo, en un movimiento que implicaba ganar el anillo o fracaso, y ha sido la opción B. Siguen siendo un equipo de impuesto de lujo por quinto año seguido, por lo que la principal opción de mover a uno de sus jugadores principales, uno no llamado Lillard o Giannis, está sobre la mesa. Primero porque es la única manera de ganar profundidad. Estar por encima del segundo apron implica que, como Phoenix, no pueden agregar salarios, recibir más dinero del que envían, usar excepciones o sign and trades. La única manera de mejorar es moviendo a Middleton, Brook Lopez o, la opción más viable, Pat Connaughton y Bobby Portis. Intentar conseguir un titular con uno de ellos es complicado, pero no hay muchas más opciones.
La segunda gran tarea será mejorar el banquillo. Ante las posibles salidas de Beasley, Beverley y Crowder, en caso de no volver ninguno, está la opción de firmar agentes libres por un mínimo de veterano. El principal problema de ese plan es el que arrastra Phoenix: el próximo verano tendrán que volver a empezar de cero si sale mal (o si sale muy bien, como Beasley). Y estos Bucks, entrados en edad y millones, no tienen mucho tiempo que perder.