El caso tampering, anunciado hace tiempo por la NBA con el objetivo de evitar las negociaciones antes de tiempo, ha empezado a hacer sus primeros estragos. Y ha sucedido con los Milwaukee Bucks y su gran estrella, el actual MVP de la competición, Giannis Antetokounmpo.
Unas declaraciones del General Manager, Jon Horst en Fox Sports Wisconsin, han provocado el revuelo: «En primer lugar, la respuesta por ahora es que no podemos hablar ni negociar nada. Básicamente, Giannis será elegible dentro de un año para firmar una extensión súper máxima. Llegado ese momento, por supuesto, se le ofrecerá una extensión súper máxima».
Por tanto, el conjunto de Mike Budenholzer ha sido sancionado con 50.000 dólares, en una muestra de que la NBA está enfadada. El motivo, todo lo que ha sucedido este verano con las conversaciones de varios jugadores con franquicias antes del plazo establecido para ello (a partir del 1 de julio).
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