Si la ilusión era máxima, los aficionados de Milwaukee se han ido a dormir eufóricos tras el primer partido de Damian Lillard con la franquicia. Los Bucks, en un duro enfrentamiento ante unos Philadelphia 76ers sin James Harden, se llevaron el triunfo por 117 a 118 con un peso fundamental en el juego de su nueva estrella.
Lillard se fue hasta los 39 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias, con una serie de 9/20 TC y 17/17 TL. El nuevo base de los Bucks tomó las riendas del desenlace del encuentro, como solía ser habitual en Portland, y firmó los últimos 11 puntos del conjunto de Adrian Griffin. Toda una exhibición.
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Gracias al Dame Time, Giannis pudo disfrutar de cierto respiro en el ataque de los Bucks, viendo cómo su equipo ganaba sin necesitar el mejor choque del griego. Antetokounmpo finalizó la noche con 23 puntos, 13 rebotes y 3 asistencias, pero con 7 pérdidas de balón, 10/22 TC y un pobre 3/9 desde la línea de tiros libres.
«Creo que Damian estuvo increíble hoy. He visto que ha sido el debut en los Bucks con más puntos anotados de la historia, dice mucho sobre él, mucho sobre su carácter», reconoció Giannis tras el encuentro.
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