Más de 7 meses después de su último partido, Niko Mirotic ha vuelto a pisar una pista NBA. El ala-pívot español aparca de manera definitiva su lesión y el incidente con Bobby Portis, y su regreso se traducía en un triunfo de los Bulls, que hasta la fecha acumulaban 10 derrotas consecutivas.
El conjunto de Chicago necesitaba de una prórroga para batir a los Hornets, a los que vencían por un resultado de 119 a 111. Lo hacían bajo la batuta de Lauri Markkanen, quien no parece afectado por el regreso de Mirotic, a priori rival por el puesto en el cinco de los Bulls. El finlandés finalizaba con 24 puntos.
Mirotic, por su parte, saltaba a la pista desde el banquillo para disputar un total de 15 minutos, los mismos que su verdugo Bobby Portis. El internacional español finalizaba con 6 puntos (2/7 en TC) y 3 rebotes, y se mostraba con confianza tras el duelo.
«Lo sabía. Vi al asistente Randy Brown esta mañana y le dije que íbamos a ganar este partido. Me preguntó el motivo y le dije que porque yo regresaba. Estaba seguro de que íbamos a ganar», decía el ala-pívot al Chicago Sun Times.
«Ha sido un gran partido para nosotros. Estoy contento por haber vuelto a la pista, y como dije, quiero tener algún impacto en el juego», comentaba. Para Mirotic, «lo más importa es que ganamos el partido, cuando he vuelto, el equipo va a ganar más».
«Esto es grande para mí. Anoté un importante triple en la esquina, y por el más/menos, +9, el equipo estaba jugando bien cuando yo estaba en la pista. Al final del día, estamos todos juntos en el vestuario intentado averiguar cómo jugar en equipo, cómo ganar, y lo único que puedo decir es que Niko ha vuelto», concluía el español.