Los New York Knicks han sido uno de los grandes animadores del verano, mejorando una plantilla que ya rozaba la élite. Al equipo que se coló en semifinales del Este dos años seguidos, y que solo las lesiones evitaron su pase a la final de conferencia en mayo, le han añadido a Mikal Bridges. Además, han renovado a OG Anunoby y Jalen Brunson y solo Isaiah Hartenstein ha sido una salida dolorosa para el conjunto de Tom Thibodeau. Los despachos del Madison Square Garden siguen haciendo las cosas bien tras años de vacío competitivo y malas decisiones. Pero el verano de los Knicks es, como mínimo, digno de atención.
En la encuesta de ESPN que publica cada año Tim Bontemps, los Knicks recibieron votos en dos categorías opuestas, algo poco habitual: mejor y peor movimiento. Los mejores, la renovación de Jalen Brunson por debajo del mercado o el haber conseguido a Mikal Bridges; el peor, el nuevo contrato de OG Anunoby (y la llegada de Hartenstein a los Thunder era votado también como uno de los mejores). Esa dualidad ha resumido el verano de Leon Rose, jefe de operaciones en New York. Tiene un plan para superar a los Celtics en la cabeza del Este, uno donde gerencia y jugadores van de la mano. Parte de la plantilla lo ha comprado desde un punto de vista financiero, pero necesita que todos estén a bordo del proyecto, sin excepciones.
El primero que lo hizo fue Jalen Brunson perdonando millones en su extensión. El base firmó por $156,6 millones y cuatro temporadas, dejando mucho dinero sobre la mesa (no los $113 que se dijeron, pero cerca de ~50 millones). Tras conseguir a Mikal Bridges, excompañero de Brunson en la Universidad de Villanova, el base aceptó cobrar menos para poder jugar con sus amigos Hart, DiVincenzo y el propio Bridges. Por Mikal, por cierto, pagaron el mismo precio que se pagó por Kevin Durant en 2022: cinco primeras rondas y un intercambio, además de Bojan Bogdanovic, Shake Milton y complementos para cerrar el traspaso. Pagaron una barbaridad porque era el momento de hacerlo.
Con el nuevo convenio colectivo, la manera más fácil de conseguir estrellas o jugadores importantes es traspasar por ellos. Boston, Dallas, Minnesota o Denver lo han demostrado, y New York ha querido seguir ese camino. Porque una vez son tuyas, puedes firmarles el contrato máximo, como ha sucedido en el caso OG Anunoby, a quien consiguieron en diciembre. Al contrario que Brunson, el británico no dejó sobre la mesa ni un centavo, firmando por cinco temporadas y $212,5 millones: tres más que el base por temporada. Como el caso Bridges, se puede sobrepagar siempre que los propietarios hayan dado el beneplácito de superar el impuesto de lujo y estar de acuerdo a la multa. Es una evidencia que para competir un equipo tiene que gastar: 13 de los 16 equipos que jugaron playoffs el año pasado están en el lujo.
Uno de los objetivos de los Knicks este año era evitar quedar hard capped en el primer apron. El segundo fue imposible al agregar salarios para conseguir a Bridges, pero consiguieron quedarse en solo $181 millones en salarios. La llegada de Mikal implicó la salida de Hartenstein, un mal imposible de evitar en el proyecto a largo plazo de Leon Rose, pero con la esperanza de que el exjugador de los Nets acepte una rebaja salarial en su próxima renovación, copiando el estilo Brunson (y algo que Hartenstein no hizo con los Thunder). Pero los millones ahorrados por Brunson de cara al futuro permiten, por ejemplo, evitar el segundo apron el próximo año * y por ende, todavía podrían usar la mid-level, agregar salarios en traspasos o enviar dinero en efectivo.
El plan es crear flexibilidad mientras construyen una plantilla para el largo plazo, imitando el formato de los Celtics. Hasta llegar a Jrue Holiday, Derrick White y Kristaps Porziņģis primero pasaron por Malcolm Brogdon, Josh Richardson, Daniel Theis o Marcus Smart y Rob Williams. Todos llegaron via trade o draft, y los reconvirtieron en mejores assets hasta ganar el anillo. Y mientras no puedan competir en la pista, donde están muy cerca, lo harán desde los despachos: Leon Rose y Brad Stevens es el verdadero duelo que puede decidir quién se lleva la conferencia Este en 2025.
* Julius Randle es desde el 3 de agosto elegible para firmar una extensión o será agente libre el próximo verano en caso de rechazar su opción de jugador por algo más de $30 millones. El máximo que los Knicks pueden ofrecer son $181.5 millones por cuatro temporadas.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
