Agitado triunfo de Portland en el Smoothie King Center por 117-112. Hasta el último cuarto, todo fue aparentemente normal en New Orleans en el duelo entre los Pelicans y los Blazers. Partido pacífico y los visitantes, asentados en el playoff, claramente por delante. Pero Ryan Anderson decidió encender el partido. Fue hacer un tremendo mate sobre Gerald Henderson a falta de 10 minutos…y cambiar todo.
¡Así levantó el Pelicans-Blazers Ryan Anderson!
Desde ahí, el partido se volvió eléctrico: un conjunto ya sin aspiraciones, como son los de Alvin Gentry, pelearon hasta el final el choque, llegando a ponerse por delante tras remontar 20 puntos de diferencia en el marcador. Sin embargo, CJ McCollum, con un triple crucial a falta de menos de un minuto, puso el 111-109 y los locales ya no podrían volver a responder.
Todo sin Anthony Davis (19 tantos), que no jugó la segunda por problemas en su rodilla. Eso le dio más minutos a Kendrick Perkins. El ex pívot de los Celtics (titular en aquel equipo que le ganó el título a los Lakers de Gasol) entendió la dureza…por el camino equivocado. A falta de siete minutos, fue expulsado por intentar parar a Damian Lillard (impresionante con 33 puntos, 9/19 en triples) de la única forma que él entendió. Un salvaje manotazo al cuello del base provocó una tangana (Mason Plumplee se encaró con él) y la expulsión del interior de los Pelicans.
Esta acción no hizo más que encender a los locales, que dieron la vuelta con 30 puntos de Anderson y otros 30 de Jrue Holiday. Sin embargo, pudieron más los también 30 anotados por McCollum, candidato más que firme a jugador más mejorado esta temporada. El talento de los dos exteriores de Oregón y el acierto en tiros libres (36/40) le dio el triunfo a los Blazers, que son sextos en el oeste, y vuelven a la victoria rompiendo una racha de dos derrotas consecutivas.