Los Denver Nuggets han igualado su mejor inicio de la historia en la NBA. El conjunto de Malone, meses después de proclamarse campeón, ha sumado ante los Golden State Warriors (105-108) su octava victoria en los primeros 9 partidos de la temporada, un balance calcado al de los años 1976 y 2018.
Sin Jamal Murray en cancha, apartado durante las próximas semanas por lesión, Nikola Jokic volvió a liderar a los vigentes campeones hasta el triunfo. Como si fuera sencillo, una noche más, pero con bastante más tiempo y volumen de tiro de lo habitual. El serbio estuvo 36 minutos en cancha y necesitó 25 lanzamientos para sumar 35 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias y 3 robos. Y es que pesar de su 1/8 en T3, su porcentaje en tiros de campo fue del 56% gracias a un espléndido 13/17 en T2.
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“Sentimos que es un buen grupo de jugadores y que estamos jugando de la manera adecuada. Por eso estamos ganando los partidos» afirmó Jokic al término del choque. No obstante, más autocrítico fue Malone, incluso con el triunfo en el bolsillo ante un rival muy complejo: «Nuestro banquillo ha sufrido hoy. Nuestros jugadores jóvenes no estaban realmente preparados hoy para entrar y jugar en el partido. Es la primera vez que sucede esta temporada, aprenderán de ello».
En los Warriors, Stephen Curry finalizó la noche como máximo anotador (23) con un pobre 6 de 17 en tiros de campo, mientras que el resto de los puntos estuvieron muy repartidos, con Thompson, Wiggins, Looney, Kuminga y Moodey en dobles dígitos.
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