Joe Vardon ha contado en The Athletic una de los entresijos de la negociación de uno de los traspasos más sonados de los últimos años: el que llevó a Kyrie Irving a los Celtics. Y es que el equipo verde no fue ni el único ni el primero que tuvo opciones de llevarse al base, al que terminó traspasando por -entre otros- Isaiah Thomas.
Los Pacers estuvieron involucrados también. Y el jugador-llave de esta operación era Paul George. Se sabía dentro de la franquicia que Kyrie Irving se quería ir por su fricción con LeBron James. George también había dejado claro que no renovaría con los Pacers, algo que sí era de conocimiento público, y David Griffin, mánager general de Cleveland Cavaliers en esa época, ya estaba trabajando en esa línea.
A Griffin se le acabó el contrato que tenía y no fue renovado. Él era el que estaba negociando directamente con la franquicia rival y hablando con Jeff Wechsler, agente de Kyrie Irving. Eso es lo que dejó la operación en vía muerta.
Al final PG se fue a los Thunder. El verano siguiente, ya en 2018, LeBron James volvió a estar a punto de juntarse con él, pero en vez de los Cavaliers era en los Lakers. George decidió renovar a la larga con OKC, tras lo que ha completado una de sus mejores años en la NBA.
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