Luka Doncic está dejando a los aficionados de la NBA boquiabiertos esta temporada. Recientemente ha completado un mes promediando un triple-doble de 30 puntos, algo que sólo habían logrado antes Oscar Robertson y Russell Westbrook. Pero el éxito del esloveno, que todavía tiene 20 años, no pocos lo vaticinaban cuando dominaba Europa con el Real Madrid…
Andrés ‘Chapu’ Nocioni cuenta cómo fueron esos momentos, el nacimiento de la estrella como tal (ya que Luka Doncic se fue a la NBA con un doblete tanto de títulos como de MVPs en Liga y Euroliga), dentro de la plantilla merengue. Lo hace en InfoBae de la mano de Julián Mozo:
«Enseguida me di cuenta que Luka era un jugador distinto, especial, con mucho futuro. Y me acerqué de entrada para hablarle, básicamente para decirle que no sólo de talento se puede vivir y que había que meterle cosas que son determinantes: disciplina, trabajo, el cuidado del cuerpo, la nutrición, el ir agregando cosas al juego…»
«Su lanzamiento lejano no era importante y yo se lo dije porque sabía que tendría una importancia creciente en su carrera. Cuando llegó al plantel profesional, no lo usaba; más que nada porque estaba acostumbrado a romper fácilmente las defensas con su penetración. Pero estaba claro que iba a empezar a enfrentarse a rivales superiores y necesitaba mejorarlo»
«Le protegíamos mucho. Yo siento que fui como su padre. Le quería y sabía, además, que nos iba a ayudar a ganar. Madrid te distrae, más para un chico rubio, figura, de 20 años, pero Dallas y la NBA distraen mucho más. Ojalá nada le saque de su enfoque»
«Tiene una personalidad extrovertida, muy divertida, pero a la vez es muy maduro, más que nada por haber siempre rodeado de más grandes. Yo trazo un paralelismo conmigo, que también crecí entre mayores. Hablas con Luka y parece mayor, incluso un viejo, pero tiene 20 años. Su techo depende de él. Para mí puede ser la superestrella extranjera más grande de la historia»
En la pieza de Mozo se destacan los testimonios de otros dos argentinos con vinculación madridista: Facu Campazzo, actual miembro de la primera plantilla, y Nico Richotti, ex de la cantera. «Con Facu, Luka aprendió a entrenar más fuerte. Campazzo te obliga a mejorar por su constancia física y la terrible intensidad que le mete a los entrenamientos», dice Nocioni. «Es verdad que en los entrenamientos nos defendíamos y atacábamos muy duro. Y creo que nos hizo mejores jugadores a los dos, no sólo a él», responde Campazzo. «Le pregunté a Facu si era tan bueno como se decía y me dijo que sí, que era buenísimo, que en las prácticas no lo podía parar», añade Richotti.
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