Anthony Davis posó con la camiseta de los Lakers (con el dorsal 3, no el 23) y fue el protagonista en las instalaciones de El Segundo enn su rueda de prensa de presentación.
El ya jugador de púrpura y oro contó dos anécdotas interesantes, dos pinceladas de cómo está cambiando la sociedad gracias al mundo digital. Primero admitió que su agente le llamó dos veces mientras veía una película y que, al ver que le respondía y no le cogía el teléfono, entró en Instagram y vio que había sido traspasado. Después confesó que le había dolido el no poder coger el número de LeBron y que acudió al NBA 2K para ver qué número creía que le quedaría mejor en la camiseta. Dos ejemplos de puro millennial.
Durante la rueda de prensa aseguró también que prefiere jugar de ala-pívot que de pívot, que optó por no cobrar su bonus de traspaso para que el equipo pudiera fichar a Kawhi Leonard, que después de estar con James en los Juegos de Londres se quedó con ganas de jugar con él y que no se va a reservar en ningún partido como sí hace la otra estrella del equipo.
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