Los Warriors no dejan de sacar sonrisas. Son el mejor remedio contra los males. Todo aquel que los ve jugar no puede dejar de disfrutar. Contra los Blazers, en el triunfo número 58 de la temporada, lo volvieron a hacer. Los de un sonriente Steve Kerr se llevaron el duelo en Oakland por 128-110, en un choque que dejaron sentenciado en a la primera mitad (81-61) y donde llegaron a ganar por casi 30 puntos en la segunda.
Esa marca anotadora, superando los ochenta tantos en una primera parte, son la mejor cifra de puntos en una primera parte NBA. La culpa la tienen los de casi siempre. Los ‘Splash Brothers’ volvieron a salirse. Klay Thompson, 37 puntos; Stephen Curry, 34. Entre los dos 15 triples de 25 intentos. Una locura que sólo pudo mejorar el MVP con esta vistosidad sobre Damian Lillard. La estrella de los Blazers, literalmente, no encontró el balón con los cambios de mano tan consecutivos de Stephen.
¡Vaya acción de Curry sobre Lillard!
El resto de compañeros de Curry y Thompson aportaron tres triples más para que los locales se quedaron en 18 lanzamientos desde el 6,75. Los Blazers se contagiaron y les ganaron por uno (19). Se trata de la mejor marca de triples conjunta en un partido de la NBA. Un festival del que participaron más del 50% de los jugadores que pisaron la pista (13 de 25 anotaron, al menos, un tiro exterior).
En el actual campeón de la NBA brilló, además, Draymond Green, que se quedó cerca del triple-doble con 17 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias. Poco más pudieron hacer los Blazers para parar al mejor equipo de la liga. No obstante, los de Oregón deben reaccionar. Tras una gran racha que les metió en los playoffs, acumulan cuatro derrotas en los últimos cinco partidos. Los mejores en San Francisco fueron Lillard, con 17 tantos, y McCollum, que se fue hasta los 18.
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