Pablo Prigioni (38 años; 1.91 m.) ha conseguido su objetivo de seguir en la NBA, tras fichar por los Clippers.
El base fue traspasado a principio de la semana de los Rockets a los Nuggets y la franquicia de Denver decidió cortarlo por el salario de su contrato.
El argentino será el tercer base de la franquicia de los Angeles tras Chris Paul y el hijo del entrenador Austin Rivers. Aunque podrá tener muchos minutos, ya que Doc Rivers suele confiar en los directores de juego experimentados en los momentos importantes de partido. El técnico tendrá la oportunidad de entrenar por primera un jugador de la Generación Dorada, a la que admira desde hace años.
Su compatriota, Manu Ginóbili no ha tardado en mostrar su alegría en Twitter por la continuidad de Prigioni en la NBA
Muy buena noticia! @PPrigioni9 a los Clippers! Contento que seguiremos compartiendo asaditos (esta vez frente al mar!). #EsTop5
— Manu Ginobili (@manuginobili) July 22, 2015
Los Clippers así siguien haciendo un equipo para luchar por el anillo. Si primero fichaban al alero experimentado Paul Pierce, después renovaban a uno de sus jugadores decisivos DeAndre Jordan y por último a su verdugo de los Rockets Josh Smith.
Prigioni ha completado su cuarta temporada en la NBA. Estuvo en los Knicks desde 2012 que aterrizo hasta febrero de 2015 que fue traspasado a los Rockets.
Su rendimiento en Nueva York fue de más a menos. En la primera temporada disputó 78 partidos con 16 minutos de media en la cancha.Después en Houston jugó 24 partidos en los que promedió 3 puntos y 2,8 asistencias.