El base Pablo Prigioni se enfrenta a la difícil decisión sobre si permanecer en la NBA o regresar a la Liga Endesa la próxima temporada según recoge el New York Post. Y es que, el rotativo norteamericano afirma que su esposa ha sufrido una dura la adaptación de su mujer al no hablar inglés y ser la primera vez que sale de España.
“Creo que no es el momento para hablar de eso ahora” declaraba Prigioni tras la derrota en el sexto partido de la segunda ronda de la conferencia Este ante los Indiana Pacers. Prigioni, de 35 años, llevó a su esposa, su hijo de 4 años de edad, Nicolás, y su hija de 7 años de edad, Alessandra, a Nueva York, firmando a propósito un año de contrato para ver si tanto a su familia como a él le gustaba la experiencia.
El General Manager de los Knicks, Glen Grunwald, trató de firmar a Pablo Prigioni por dos temporadas pero el jugador optó por un año y el mínimo (473.000 dólares) pensando que podría conseguir un salario más alto en su segunda temporada. Prigioni ha jugado en España con el Baskonia y el Real Madrid y el tanteo está en posesión del club vitoriano.
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