Los Cleveland Cavaliers han sumado su segunda derrota seguida. Tras caer ante los Bucks de Antetokounmpo, han tropezado frente a un rival directo del Oeste como los Clippers (94-113) en The Q el día que recibían el último regalo por su campeonato: el reloj conmemorativo.
“Dos partidos muy pobres para nosotros, por supuesto”, aseguraba LeBron James tras el choque en el que se quedaba en 16 puntos con 5 pérdidas de balón.
Un 2-13 de parcial en el arranque del tercer cuarto (ganaban al descanso por 50-58), daba el mando definitivo del choque a los de Doc Rivers que endosaban un 15-27 en estos terceros doce minutos del partido.
J.J. Redick metía 23 puntos, 21 de ellos en la primera parte, Blake Griffin se ponía en modo asistente con 11 pases de canasta (además de 15 puntos), DeAndre Jordan capturaba 15 rebotes y Chris Paul sumaba 16+6+9 pese a sus problemas de faltas. Argumentos suficientes para superar a los Cavs en los que sólo Kyrie Irving (28 puntos) estaba a la altura.
El base, al que ni siquiera necesitaban en el último cuarto cogiendo protagonismo Rivers o Crawford con 12 tantos cada uno, se dedicaba a otros menesteres en el banquillo: hacerse un selfie con un fan.
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