Pau estaba siendo de nuevo uno de los baluartes del equipo en el Barclays Center cuando sintió un tirón en el pie derecho, quizá sobrecargado por las malas posturas a la que le obliga el dolor que le produce desde hace tiempo su fascitis plantar. ¿Susto o algo más? Se sabrá tras las pruebas a las que será sometido. Hasta ese momento Pau había jugado 34 minutos en los que llevaba 15 puntos y 4 rebotes. De causar baja, el juego interior del equipo angelino se vería seriamente resentido, ya que Howard también está parado. ¿No quiere D’Antoni jugar con bajos a toda velocidad? Quizá tenga ahora la oportunidad inequívoca –y obligada– de hacerlo.
Pero al margen de estas disquisiciones sobre el desconcertante juego angelino, hay que decir que esta vez los Lakers firmaron un triunfo de los que dan moral y prestigio, facetas en las que anda tan canino el equipo morado. Kobe hizo 21 puntos y Clark sumó 14 y 12 rebotes. Por los Nets, Brook Lopez alcanzó 30 y 11 rechaces.
Tampoco Marc Gasol tuvo una buena noche, aunque al menos él salió por su propio pie del parquet; antes de tiempo, eso sí, porque las faltas personales (hizo las 6) fueron un calvario para él, que sólo pudo permanecer en cancha 22 minutos, anotando 6 puntos y cogiendo 3 personales, unos números muy alejados de los que hace habitualmente y que los Grizzlies (30-17) echaron de menos frente a los Suns (17-32) ante los que cayeron por 90 a 96 tras un último cuarto horroroso en el que dilapidaron toda la ventaja acumulada. Un equipo de medio pelo, con un balance muy pobre, les barrió en los últimos 12 minutos con un contundente 19 a 31.
Tres jugadores nacidos fuera de los Estados Unidos fueron los mejores de los de Phoenix: Dragic, que afectado por un virus y tras haber anotado sólo uno de 6 tiros en los tres primeros cuartos, metió 5 de 6 en el último para alcanzar 17 puntos; Gortat, que llegó a los 20; y Scola que hizo 10 y cogió 7 rebotes. En los de Memphis destacaron dos, pero insuficientes: Randolph, 21 y 13 rebotes y Bayless, 29.
Donde se vivió una fiesta fue en Houston, con los Rockets (27-23) llegando a los 140 puntos ante los Warriors (30-18), que alcanzaron los 109. Los de McHale igualaron además el récord de triples en un partido en la NBA (23), los mismos que metieron los Magic en 2009 en Sacramento. 23 de 40 fue el registro, que contrastó con los 3 de 15 que metieron los rivales. 5 de 8 anotó Lin, que fue el máximo anotador con 28 puntos a los que sumó 9 asistencias. Otros siete compañeros hicieron dobles dígitos en anotación. Los 20 puntos de Jack para los Warriors quedaron muy difuminados.
Otros resultados:
Indiana, 114 – Altlanta, 103
Denver, 112 – Milwaukee, 104
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