Una distensión en su pantorrilla izquierda ha impedido jugar a Pau Gasol contra los Clippers, en lo que era su regreso por primera vez al Staples Center. Pero pese a las bajas del ala-pívot español y Derrick Rose, los Bulls se impusieron con facilidad (89-105). Los de Chicago han ganado sus seis partidos fuera de casa.
“La lesión se produjo durante el último partido, en casa ante Indiana. Alguien me debió dar un golpe, pero no me di cuenta. Aunque pude terminar el partido, empecé a sentir más y más dolor en mi pantorrilla. Hoy (por el lunes) he querido comprobar como estaba en la sesión de tiro. El dolor se agravó un poco. No quiero que vaya a más forzando esta noche. Espero que los dos días sin partidos que tenemos ahora permitan recuperarme y volver al juego pronto”, explicaba Gasol antes del partido.
Tampoco Derrick Rose fue de la partida, aquejado por problemas de isquiotibiales. “No es tanto el dolor, como que debo escuchar a mi cuerpo de nuevo y ser paciente. Los isquiotibiales son fundamentales, especialmente cuando vuelves de una lesión; controlan todo. Necesito que estén bien porque con mi estilo de juego, con acelerones y parones, los necesito”.
A pesar de esas dos notables ausencias, los Bulls exhibieron una solvente profundidad de plantilla. Hasta seis jugadores a las órdenes de Tom Thibodeau anotaron en dobles figuras: Jimmy Butler (22), Taj Gibson (20), Mike Dunleavy (19), Hinrich (14, Noah (11 y 16 rebotes) y, saliendo del banquillo, Nikola Mirotic (12 en 18 minutos).
El ala-pívot hispano-montenegrino aprovechó la oportunidad y demostró sus cualidades: 5 de 10 en su serie de tiro (1 de 4 triples incluidos), 7 rebotes y 2 asistencias. Eso sí, también acumuló cinco personales.
Buen arranque de gira de unos Bulls que se sienten cómodos de viaje. No habían ganado sus seis primeros partidos como visitantes desde la temporada 1996-97.
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