El partido más difícil de su carrera. Pocas horas después del fallecimiento de su hermana en un accidente de tráfico, Isaiah Thomas se vestía de corto para jugar el primer choque de la serie de playoffs que su equipo, los Celtics, disputan ante los Chicago Bulls. Lo hacía en un TD Garden entregado a su estrella, a la que apoyaba en un duelo muy emocional y complicado para el base de Boston.
Los de Brad Stevens, sin embargo, no podían dedicarle una victoria a su jugador. Los Bulls se imponían por un ajustado 102-106 en un choque muy igualado, y evitaban que los Celtics, golpeados por el mazado que ha afectado a toda la plantilla, se adelantaran en la eliminatoria.
«Nunca vamos a poner excusas, pero esto es muy duro. Ha sido muy difícil, y siento que los chicos han lidiado con ello como han podido. Sabemos que Thomas está muy dolido, respetamos mucho que pudiera salir hoy a la pista», afirmaba Al Horford tras el encuentro.
Isaiah Thomas no sólo podía salir a la pista, sino que lideraba a los Celtics y firmaba el segundo partido de su carrera por encima de 30 puntos en una serie de playoffs. El base finalizaba el encuentro con 33 puntos (10/18 en tiros de campo), 5 rebotes y 6 asistencias, siendo el jugador más destacado de los suyos.
33 puntos para Thomas en el partido más especial de su vida. Eres ENORME. #ThisIsWhyWePlay pic.twitter.com/OH43hRGHqI
— NBA Spain (@NBAspain) 17 de abril de 2017
El momento más emotivo del choque se vivía antes del salto inicial. La TNT mostraba unas imágenes del jugador derrumbado en el banquillo durante el calentamiento previo al duelo, e Isaiah Thomas tampoco podía evitar las lágrimas cuando era ovacionado por la afición de los Celtics en la presentación del equipo. Dale al play y no lo pierdas.
https://youtu.be/DfcjAMhvIfY
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