Las bajas de tres de sus titulares, Tony Parker, Danny Green y Kawhi Leonard no le valen a Gregg Popovich de excusa para justificar la derrota de los Spurs en Los Angeles (93-81), ante unos Lakers que les superaban en todas las facetas.
De nada sirvieron los 20 puntos de LaMarcus Aldridge, los 18 de Bryn Forbes o los 9 de Pau Gasol, que fue el máximo reboteador del partido (12). Los Spurs veían como los Lakers les doblaban de inicio (37-18) y sus intentos de remontada, aunque les permitían acercarse, no le daban la vuelta al marcador. Y Popovich acababa enfadado…
«Ha sido una actuación patética de nuestro equipo, y una gran parte ha sido por la manera de jugar de los Lakers», destacaba el entrenador de los Spurs. «Han sido muy físicos, mucho más físicos que nosotros. Su nivel de deseo era totalmente diferente al nuestro. Sólo esfuerzo y voluntad. Pensándolo así, hemos estado patéticos».