El duelo entre Blazers y Hawks disfrutó de uno de los grandes enfrentamientos entre estrellas de la jornada. Y eso que no Trae Young no disputó ni un minuto, sí, pero Dejounte Murray tomó sus galones y dejó ante Damian Lillard un bonito cara a cara en el que anotaron más de 80 puntos en total.
Por parte del jugador de los Hawks, su aportación se elevó hasta los 40 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. Lo que supone un nuevo tope personal de anotación en la NBA y una de las grandes actuaciones de la noche, pero no fue suficiente. ¿La razón? Damian Lillard equilibró la balanza. El máximo anotador histórico de los Blazers sumó 42 puntos y 6 asistencias, dos noches después de sumar 30 puntos y cinco más tarde de sus 60 tantos frente a los Jazz.
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La posición de ambas franquicias, a estas alturas de la campaña, no es ideal en ninguno de los casos. Atlanta se encuentra en octava posición del Este, con 1.5 triunfos de margen respecto a los Pacers, equipo que no posee ahora mismo plaza para el Play-in. Esa misma diferencia que deberá recortar Portland en el Oeste si no quiere que su campaña se termine en la fase regular, puesto que ahora mismo es 12º con un balance de 5 victorias y 5 derrotas en los últimos 10 choques.
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