La carrera de OJ Mayo se frenó en seco hace ya más de dos años. El 1 de julio de 2016, el mismo día que se abría el mercado con más dinero de la historia, la NBA le castigó con dos años de sanción por consumo de sustancias. El veto terminó hace ya más de tres meses, pero Mayo no ha vuelto a tener ofertas de la NBA. Salvo un breve periodo en Puerto Rico, el que fuera número 3 del draft de 2008 no ha vuelto a jugar al baloncesto.
Según informa el periodista Keith Smith, OJ Mayo ha recibido ofertas de equipos fuera de Estados Unidos, pero su principal objetivo es volver a la NBA. Mayo ha estado entrenando durante este verano con jugadores NBA y aseguran que parece estar en buena forma, aunque su aventura reciente en Puerto Rico hace pensar otra cosa.
El pasado mes de abril, OJ Mayo firmó por el Atléticos de San Germán, pero la experiencia duró poco más de tres meses. Fue titular en 18 de sus 21 partidos con el equipo, pero apenas promedió 13.4 puntos, 3.9 rebotes y 3.5 asistencias con un 39% en tiros de campo y 34.7% en triples.
Ese breve paso por Puerto Rico es lo más lejos que ha jugado de Estados Unidos. Mayo ya descartó la opción de salir a finales de 2016, cuando recibió permiso para jugar en territorio FIBA. Ante la falta de llamadas de la NBA, su otra opción sobre la mesa es probarse en la G-League.
Cuando OJ Mayo se rompió el tobillo en marzo de 2016, estaba atravesando el momento más bajo de su carrera. Después de haber promediado 18 puntos por partido en sus dos primeras temporadas en la NBA, su rendimiento se vino abajo. Salvo el año que pasó en Dallas, su trayectoria fue descendente hasta ese último año en Milwaukke, en el que firmó unos pobres 7.8 puntos con un 37% en tiros de campo.
OJ Mayo ha admitido que consumió marihuana y abusó de un calmante para el dolor que está en la lista de sustancias prohibidas por la NBA. Las sanciones por consumo de marihuana son ‘leves’ (cinco partidos a partir del tercer positivo, con castigos que aumentan cinco partidos más por cada positivo posterior), por lo que el principal motivo de la sanción fue esa otra sustancia. La lista de ‘drogas de abuso’ de la NBA incluye opiáceos como la codeína o la morfina.
«Quitarme el baloncesto es lo más cerca que parecido a estar en la cárcel. Desde que he tenido 6 o 7 años, siempre he jugado una temporada de baloncesto. Es el punto más bajo de mi vida: no estar en la NBA. Todos mis compañeros están jugando y yo no por culpa de mis errores. Si me quitas el balón, ¿Qué más puedo hacer?», confesaba hace un año en Sports Illustrated.
El último jugador en haber recibido una sanción de dos años por consumo de sustancias fue Chris Andersen. El entonces jugador de los New Orleans Hornets (actuales Pelicans) no regresó hasta marzo de 2008 y acabaría ganando un anillo con los Miami Heat en 2013.
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