Es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pero hay una generación de hijos jugadores y ex jugadores NBA que apunta buenas maneras: Jaxon Williams, hijo de Chocolate Blanco; Zaire, vástago de Dwyane Wade… Y ahora los James.
LeBron Jr, al que llaman Broony, y Bryce Maximus tienen 11 y 8 años, respectivamente, y son dos jugones de cuidado. Lo han demostrado en un reciente torneo en Birmingham (Alabama).
El mayor, Bronny, con el ‘0’ a la espalda, tiene un manejo de balón y una capacidad de dribbling que, más que a su padre, recuerdan a Stephen Curry. Y el pequeño Bryce, con el dorsal ’30’, enchufa también con mucha facilidad. ¡Mira qué cracks!