Sin Kris Dunn ni Zach LaVine ni John Wall, bajas por protocolo de conmociones, descanso y operación de rodilla respectivamente, Tomas Satoransky se ponía el traje de superhéroe para liderar el triunfo de los Wizards ante los Bulls (90-101).
El ex jugador de Barça y Sevilla batía su récord anotador con 25 puntos, 10 de 12 en tiros de campo con un 5 de 6 en triples metiendo tres de ellos en el primer cuarto para poner el +12 y uno en el último cuando los Bulls se acercaban a siete puntos (90-97) para certificar la victoria. Completaba su estadística con 6 asistencias.
“Continúa mejorando. A él le importa. Su nivel de atención es tan alto como puede, y eso me encanta de él. Es duro, es competitivo y hace buenas jugadas para nosotros. Ha estado on fire, ha jugado un gran partido”, dice su entrenador Scott Brooks sobre el checo.
Pero no todo fueron alegrías para Satoransky. A 2:35 minutos del final, Bobby Portis, protagonista del incidente a principio de temporada con Mirotic, cometía una dura falta sobre el base en el aire que le hacía caer desequilibrado dándose un tremendo golpe y haciéndose una brecha. El interior de los Bulls era descalificado por una flagrante tipo 2.
«Es una jugada peligrosa», dice Brooks. «Estoy seguro de que si tuviera que hacerlo todo de nuevo, probablemente no lo haría. Es un momento competitivo. Él está tratando de evitar el mate. Fue desafortunado que sucedió. Satoransky va a estar bien”.
