Retos y expectativas de los Sixers con la llegada de Doc Rivers al banquillo

Redacción
02/10/2020
NBA

Apenas ha tardado 5 días en encontrar trabajo. Es el tiempo que ha pasado desde que Doc Rivers fue despedido como entrenador de los Clippers hasta ser elegido nuevo entrenador de los Philadelphia Sixers, que estaban en la búsqueda de un nuevo técnico tras dejar marchar a Brett Brown después de la eliminación en playoffs ante los Boston Celtics. De esta forma, Doc Rivers, uno de los entrenadores más cotizados de la NBA, se convierte en nuevo ‘head coach’ de la franquicia de Philadelphia, con la que firmará un contrato para las próximas 5 temporadas. Doc llevaba siendo entrenador de los Clippers desde 2013.

Un staff potente
Las últimas informaciones desde Estados Unidos apuntan a que Doc Rivers podría llegar como asistente Alvin Gentry, que en agosto fue despedido como primer entrenador de los New Orleans Pelicans, donde llevaba a cargo de la franquicia desde 2015. Su llegada sería la confirmación de algo evidente: la apuesta de los Sixers es ambiciosa y quieren conformar un equipo técnico de primerísimo nivel.

Los desafíos de Doc
La llegada de Doc Rivers se interpreta como la última gran apuesta de la franquicia para conseguir que funcionen juntas sus grandes estrellas: Ben Simmons y Joel Embiid. Si se confirma que no sale ninguno de los dos, el deseo de los Sixers está claro y buscarán mejorar deportiva y tácticamente la producción y la forma en que utilizan a dos All-Star como Simmons y Joel Embiid, cuya compatibilidad ha estado en entredicho tras no ser capaz avanzar más rondas de playoffs las últimas temporadas, la última de ellas sin poder contar con Simmons en playoffs.

El propio Elton Brand, General Manager de los Sixers, manifestó su intención de no traspasar a ninguno de los dos jugadores, por lo que la construcción de estos nuevos Sixers pasará por las piezas con las que sean capaces de rodearles. Rivers deja los Clippers, donde este año ha tenido la oportunidad de entrenar a Kawhi Leonard y Paul George, y se hace cargo de los Sixers, en la Conferencia Este. Los enormes contratos de Al Horford y Tobias Harris dificultan mucho la capacidad de la franquicia de Philadelphia, que tendrá que buscar fórmulas creativas para poder subir el nivel de su plantilla en busca de dar un paso más que les acerque al anillo. De momento, las primeras deberían llegar a través de la pizarra, con una apuesta por mantener el núcleo y por un entrenador que buscará mejorar la coexistencia en ataque de sus All-Star.

Mantener el núcleo
El hecho de apostar por un entrenador como Doc Rivers, en lugar de otras opciones como Mike D’Antoni, parece refrendar la confianza que mantienen los Sixers en el dúo formado por Ben Simmons y Joel Embiid, al que buscan potenciar con un técnico como Doc, que hace unos meses los comparaba con Magic Johnson y Hakeem Olajuwon. ¿Cuáles son los principales problemas de los Sixers? Como decíamos antes, su situación salarial está muy exprimida por los grandes contratos ya firmados. De hecho, para la temporada 2020/2021, tienen hipotecados más de 147 millones, con contratazos como el de Tobias Harris, que se embolsará 34,3 millones de dólares (el que más de todo el equipo) o Al Horford, que tiene firmadas otras tres temporadas a razón de 27 millones. Si unimos eso a los contratos de Embiid y Ben Simmons, que ganarán 29 millones de dólares cada uno la próxima temporada, entenderemos que su situación financiera es muy compleja.

Conseguir tiradores parece la gran prioridad de un equipo al que se le vio completamente ahogado en ataque en la última eliminatoria ante los Boston Celtics, aunque desprenderse de contratos tan voluminosos como los de Harris y Horford se antoja una tarea muy complicada. De momento, y una vez resuelto el puzzle del banquillo, queda ver hacia qué dirección se mueve Elton Brand y si se confirma al 100% la continuidad de Ben Simmons y Joel Embiid. En ese caso, habrá que estar atento a los siguientes pasos que dé la gerencia y si pasan por intentar mover sus dos contratazos más pesados o si busca pequeños retoques a base de traspasos menores y excepciones salariales.