Tras un comienzo de pretemporada discreto, Ricky Rubio empieza a carburar. El base español fue uno de los jugadores destacados en la clara victoria de los Wolves ante los Nuggets (88-105), en la que aportó 7 puntos y repartió 8 asistencias en 25 minutos de juego. El otro español sobre la pista, Juancho Hernangómez, se quedó en 2 puntos, con un mal día en el tiro (0/8) y 2 rebotes.
Que Ricky llegue a tope al inicio de competición es clave para Minnesota, porque su importancia en el campo es mayor de la que a veces indican sus estadísticas. Así lo refleja la web oficial de la NBA en uno de sus artículos, en el que hablan de la incidencia del español mejorando los números de sus compañeros.
Su mejor socio es Zach LaVine, al que Ricky hace brillar de manera especial. Con el español sobre la pista, LaVine mejora sus porcentajes de tiro en 6 puntos porcentuales (de 42 a 48%), y en hasta 9 el porcentaje de tiro efectivo (que pondera el valor de triples y tiros de campo), del 47.9 al 56.4%. Unos números que solo mejoran Stephen Curry, J.J Redick y Klay Thompson en la competición.
El cambio fundamental se produjo tras el parón por el All-Star. En el inicio de temporada, LaVine fue el sustituto habitual de Ricky desde el banco, pero cuando ambos jugaron juntos, y el americano pasó a salir de inicio como escolta, los dos mejoraron sus números y porcentajes de manera excepcional.
Pero Rubio no sólo hace funcionar a LaVine, también al resto de titulares de la franquicia. Otro dato interesante que muestra el artículo es la diferencia entre puntos anotados por LaVine, Wiggins y Towns con y sin el español. Acompañados por Ricky, Minnesota anotó 112,3 puntos por cada 100 posesiones, y sin él, tan solo 98,3.
Si a ellos le sumamos a Dieng, el quinteto anotaba 113,5 puntos/100 posesiones, la quinta mejor marca entre los 53 quintetos que sumaron juntos más de 200 minutos la pasada temporada.
La llegada de Thibodeau al banquillo hará mejorar las prestaciones del equipo en defensa, pero mantener el nivel ofensivo será otra de sus tareas principales. Otro de los cambios esta temporada es la llegada de Kris Dunn, base que podría alterar el ecosistema de los Wolves.
El rookie, mucho más anotador que el español, podría salir desde el banquillo para dar minutos de refresco a Ricky. Lo que está por ver es si sus compañeros se adaptarán a un perfil diferente al de Rubio, o como la pasada campaña, acusarán los minutos que el de El Masnou pase en el banquillo.
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