Se acabó la depresión en Minnesota. El regreso de Ricky Rubio ha reactivado a los Wolves, que han pasado de sufrir a vislumbrar un futuro luminoso. El mago catalán firmó 10 puntos, 14 asistencias y 8 rebotes en el triunfo ante los Suns (111-109).
Líder dentro y fuera de la cancha. Ricky ha transformado a los Timberwolves. Con el triunfo de anoche ante unos remodeladísimos Suns, los de Minnesota llevan un balance de 4-3 desde que el base español retomó las riendas del equipo.
“He hablado con los compañeros. Estamos jugando para el futuro, para la próxima temporada. Pero nuestro futuro empieza ya”, comentaba Ricky resumiendo la filosofía de cara a los 28 partidos que les restan (12-42).
Ante los Suns, partido igualado resuelto en las últimas posesiones. A 17 segundos del final, la 14ª asistencia de Ricky permitió a Wiggins anotar para 110-107. Bledsoe y Markieff fallaron los tiros finales de los visitantes.
El récord de asistencias de Rubio en la NBA es 17, cota alcanzada en dos ocasiones.
El Target Center recupera la ilusión. La vuelta de Kevin Garnett también es una motivación para los aficionados. Pero es la magia de Ricky la que les ha devuelto la esperanza. El futuro ya está aquí.
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