Los Wolves no terminan de carburar. Pese a que había grandes esperanzas puestas en su rendimiento antes del inicio de campaña, el conjunto de Tim Thibodeau sigue sin mejorar defensivamente, y ha sumado ante Charlotte su séptima derrota del curso en diez partidos (3-7). La franquicia de Minnesota ha caído en casa ante los Hornets (108-115), tras una desconexión total en el tercer cuarto que les ha hecho perder una renta de 12 puntos. Ricky Rubio ha vuelto a rendir a buen nivel, rozando un triple-doble, insuficiente para ayudar a su equipo.
El español ha finalizado el encuentro con 11 puntos, 8 rebotes, y 8 asistencias, una de ellas de bella factura. Ricky capturaba un rebote defensivo en su propia canasta, y sin tiempo para pensar enviaba un pase medido que cruzaba todo el campo para Karl-Anthony Towns, que anotaba la canasta. Dale al play y no te pierdas una de las jugadas de la noche:
«Tenemos jugadores que llevan en la NBA ya un tiempo, estamos cometiendo errores que no deberíamos cometer», afirmaba Thibodeau molesto tras el encuentro. Y es que los Wolves, tras un gran primer tiempo, dominaban por 12 puntos al llegar al descanso y parecían tener el partido controlado ante unos Hornets que venían de encadenar 2 derrotas consecutivas.
Sin embargo, los visitantes reaccionaban y abrían el tercer periodo con un parcial de 15-2, que ampliaban hasta el 21-4, para darle la vuelta al encuentro y llegara al último cuarto con ventaja. En los minutos decisivos Minnesota empujaba para recuperar la iniciativa, pero los Hornets aguantaban y se llevaban la victoria. Siguen en cuarta posición del Oeste con un balance opuesto a su víctima de esta madrugada (7-3).
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
