Pese a no poder participar en la victoria de los Suns frente a los Clippers por unas molestias provocadas en una rodilla la noche anterior ante los Nuggets, el base español Ricky Rubio se había llevado ya un halago bastante ostentoso pero extraño de uno de sus rivales.
‘Doc’ Rivers, veterano entrenador ahora a cargo del esperanzado equipo de Los Ángeles, le definió en la previa del partido como «un pequeño cabronazo» añadiéndole «inteligente».
Los años en Utah han hecho ver al Ricky más maduro y, a ojos de resto de la Liga, el ser el MVP del Mundial de China habrá terminado de convencer a muchos sobre un jugador, Rubio, que lleva siendo titular indiscutible en sus equipos desde que llegó a la NBA (allá por 2011).
Los Suns sorprendieron en Phoenix a los rompedores Clippers de Rivers por 130-122.