Ricky Rubio era duda por unas molestias musculares, pero no se iba a perder el partido por nada del mundo. Porque era clave para meterse en la lucha por los playoffs y porque era en su antigua casa, Minnesota. «Siempre quieres jugar contra tu exequipo», reconoció. Y más después de la agresión que sufrió en el último duelo. Y Ricky Rubio no sólo jugó, sino que tumbó a los Timberwolves (97-121) con una gran actuación: 23 puntos (9/14 en tiros, 5/6 en triples), 7 asistencias y tres rebotes. Éstas fueron sus mejores acciones:
23 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias
¡5/6 en triples!
Partidazo de @rickyrubio9 ante su ex equipo pic.twitter.com/3TKLaZTZkM
— NBA Spain (@NBAspain) 2 de abril de 2018
Ricky lideró el gran arranque de los Jazz con 16 puntos y 4/4 en triples en la primera parte, donde atacó frente al banquillo de los Wolves. «Siempre es especial. Jugué aquí seis años y tengo muy buenos recuerdos, pero hoy se trataba de ganar. Cualquier partido ahora es como un partido de playoffs y especialmente contra ellos, que son rivales directos». Con esta victoria, los Jazz adelantaron a los Timberwolves en la clasificación. Se colocan sextos con 44 victorias y 33 derrotas, una menos que Minnesota (44-34).
Sobre su mejora en el tiro: «Me siento con confianza. Y no sólo esta noche. Durante toda la temporada he sentido que puedo intentar cualquier tiro ahora».
Sobre las 14 victorias de los Jazz en los últimos 15 partidos fuera de casa: «Estamos aprendiendo a jugar ante la adversidad. Al principio nos quejábamos mucho a los árbitros y todo eso, pero hemos entendido que jugar fuera no es lo mismo que en casa. Estamos en la carrera por los playoffs, todo el mundo quiere ganar y estamos intentando jugar lo más agresivo que nos dejen los árbitros», explicó Ricky Rubio.
Junto a él volvió a destacar Donovan Mitchell, que por noveno partido consecutivo superó los 20 puntos (21), estableciendo un nuevo récord de la franquicia.