Sin Ricky Rubio, con molestias en su rodilla izquierda, ni Andrew Wiggins, éste en la derecha, los Wolves cayeron 95-104 ante los Hornets en el Target Center de Minneapolis, que no ha visto ganar a los suyos en los tres partidos que han disputado esta temporada.
Sam Mitchell, entrenador de Minnesota, se vió obligado a improvisar un quinteto inicial en el que tampoco pudo contar con la veteranía de Kevin Garnett, descansando.
Las ausencias de Rubio, el segundo mejor asistente (9,0) de la NBA, y de Wiggins, que venía de anotar 64 puntos a Chicago y Atlanta, promediando 19,8 en los 6 primeros partidos de la temporada, hizo que toda la responsabilidad cayera sobre Karl-Anthony Towns.
El nº1 del draft y futuro Rookie del Año superó el reto con nota y volvió a salirse, firmando su quinto doble-doble (19 puntos y 13 rebotes) en los 7 encuentros que ha disputado como profesional. Pero las bajas de dos de sus pilares y el hecho de enfrentarse a un equipo mucho más descansado fueron decisivas y pudieron con las ganas de los ‘lobeznos’.
La profundidad de banquillo fue una de las calves en la victoria de los Charlotte Hornets ya que 57 de sus puntos llegaron desde el banquillo, anotando 51 de ellos entre Lim (19), Lamb (18) y Zeller (14).
Los Minnesota Timberwolves (4-3) tendrán un día de descanso antes de recibir el jueves a los Golden State Warrios (8-0).
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