La estrella de los Bulls se encuentra en el último proceso de su recuperación por la lesión de ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que se hizo allá en abril. Por ello, ya está realizando ejercicios sin contacto con el resto de su equipo, pero todavía queda un mes o dos para verle jugar con los Bulls.
Aun así, él ha decidido viajar con sus compañeros a Miami. “Es el siguiente paso en su progresión. Está avanzando en su velocidad tanto en ataque como en defensa, pero todavía le queda tiempo. Todo el mundo debe ser paciente y es bueno tenerle alrededor. Esto es sólo el siguiente paso. Todo está yendo bien y nada ha cambiado”, explicó su entrenador, Tom Thibodeau.
En la ESPN han pronosticado que después del All Star o a principios de marzo el base que fue MVP de la temporada 2010/2011 podría regresar a la cancha. El 17-13 de su conjunto sin él habla muy bien de la labor de todos sus compañeros.