Las casas de apuestas habrán perdido a buen seguro dinero con la visita de Minnesota Timberwolves a Los Ángeles Clippers. Pocos podían esperar que los Wolves, que acumulaban cinco derrotas consecutivas, pudieran vencer a uno de los equipos punteros de la Conferencia Oeste. Sucedió, con otro gran partido de Wiggins. Victoria visitante por 102-108.
Lo cierto es que los del alero de los Wolves en Los Ángeles va camino de convertirse en un idilio. La jornada anterior, ante los Lakers, también en el Staples, sumó 30 puntos. En esta ocasión, tuvo una participación aún más determinante sumando 31. Su influencia, clave: tuvo un gran cuadro de tiros de campo, (12/21 con un 3/5 en triples), y su equipo tuvo un +13 con él en pista.
Lo cierto es que el conjunto de Sam Mitchell se lo pasó bien en la pista. Es lo que tienen que hacer. Divertirse ellos, y como consecuencia de ello, se lo harán pasar bien al público. Tienen equipo para ello. Lo demostró Ricky Rubio, que en un día desafortunado en el tiro, (1/6), aportó ocho puntos y siete asistencias. Algunas, tan descaradas como ésta a un imponente Karl Anthony-Towns, (17+12).
Behind the back to Towns for the flush! #NBARapidReplay #MINatLAC #NBAonESPN https://t.co/jgpyB1JDjt
— NBA (@NBA) febrero 4, 2016
Ricky, además, decidió el choque cuando, a falta de apenas unos cuantos segundos, la ‘lio’ con otro pase de canasta marca de la casa. ¿Quieres verlo? No te lo pierdas:
This pass from Ricky Rubio to Karl-Anthony Towns… 👀… https://t.co/rnWzh7oeLO (via @tankathon)
— Michael Lee (@MrMichaelLee) febrero 4, 2016
Por su parte, los Clippers cayeron a pesar del buen choque de Jamal Crawford, (21 puntos, con un 10/10 en libres), y de Chris Paul, (21+8). DeAndre, un partido casi perfecto, (18+15, 7/8 en tiros de campo, pero un 4/10 desde la línea de personal).
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
