Shaun Livingston, que durante su carrera ganó tres campeonatos de la NBA (2015, 2017 y 2018), ha decidido poner fin a su etapa como jugador de baloncesto profesional tras 15 años.
El escolta lo ha anunciado en su cuenta de Instagram:
«Estoy encantado, triste, me hallo afortunado y agradecido, todo de una vez. Es difícil ponerle palabras a los sentimientos que afloran cuando haces realidad tus sueños»
Habla, sobre todo, de la gravísima lesión a la que se enfrentó (sorteó la amputación de la pierna) y tras la que después siguiendo jugando su mejor baloncesto hasta ganar el Anillo:
«Me dio la oportunidad de probarme a mí mismo, de encontrarme y de dejar claro que las circunstancias no eran las que iban a definirme. Mi carácter y mis valores fueron puestos a prueba y perseveré, es de lo que más orgulloso me siento de mi tiempo en la Liga»