Los Heat se acercan a los playoffs y los Timberwolves lo tienen prácticamente imposible. Es la conclusión principal del choque que les enfrentaba a ambos la pasada madrugada, que ha evidenciado los problemas de los de Thibodeau para sacar partidos como visitantes. El conjunto de Minnesota acumula 4 partidos consecutivos vencidos como local, y 4 tropiezos lejos de su feudo. Una irregularidad que les deja a 5 triunfos de la octava plaza del Oeste a falta de un mes de competición.
En Miami caían por un claro 123-105, tras un duelo en el que siempre fueron a remolque. Dragic, con 19 puntos, 5 rebotes y 10 asistencias, lideraba a los locales, y se imponía en su duelo particular a un sobresaliente Ricky Rubio. El base español conseguía un hito en su carrera en la NBA: encadenar 4 partidos consecutivos con al menos 20 puntos, pero no eran suficientes para ayudar a los suyos a conseguir la victoria.
Ricky finalizaba el choque con 20 puntos (8/14 en tiros de campo, 4/4 en tiros libres), 2 recuperaciones y 6 asistencias, y confirma su gran momento de forma. El catalán estaba secundado por un impecable Towns (31 puntos y 11 rebotes) y por un buen Wiggins (26 puntos). Sin embargo, la lesión de Bjelica ha dejado al banquillo de los Wolves más ‘cojo’ que de costumbre, y la aportación del resto del equipo ante los Heat fue inexistente.
Tras su partido de ayer Ricky promedia ya 10,2 puntos, 8,9 asistencias y 3,2 rebote por encuentro. Su evolución anotadora es considerable. En el mes de marzo el español anota 17,6 puntos por choque, muy lejos de los escasos 7 con los que, por ejemplo, finalizaba el mes de noviembre.
Su evolución tras el parón del All-Star -y la confirmación de su permanencia en Minnesota– también es notable: de 8,9 puntos y 8,4 asistencias por choque a 16,1 tantos y 10,8 pases de canasta por partido. Marzo de 2017, el mejor mes en la NBA de Ricky Rubio. Dale al play y repasa lo mejor de su actuación:
https://youtu.be/7mMk_5ayX4E
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