El gran problema de Stephen Curry son las perdidas de balón. La temporada pasada llegó a ser el segundo jugador que más balones perdía por partido, con 3,8.
“Si pierdo más de dos balones por partido tengo que pagar a mi madre”, afirma el base. “Contra Phoenix me sacó bastante, pero si hago menos de dos me lo devuelve. Es mi motivación”.
Ante los Suns, llegó a perder 10 balones, por lo que le daría una gran cantidad de dinero a su madre. En los 15 partidos que lleva, en sólo 3 ha tenido menos de 2 pérdidas de balón. Por lo que está surtiendo mucho efecto esta apuesta hasta el momento.
Con respecto a la temporada pasada si la has reducido ha pasado de 3,8 a 3,4 (51 en total). Esta campaña es el octavo jugador que más balones pierde.
En el resto de apartado, Carry sí está respondiendo, lleva de media casi 25 puntos de media y 7,6 asistencias. Y se ve reflejado en la tabla de la Conferencia Oeste, donde los Warriors marchan segundos con 13 victorias y 2 derrotas.
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