Los Golden State Warriors acarician unas nuevas semifinales de conferencia. El objetivo, ganar su séptimo anillo (tercero consecutivo) no hace nada más que encontrar cumbres muy duras de escalar. La última, a pesar de ganar el Game 5 ante los Rockets, fue la lesión de Kevin Durant. Los de Oakland sacaron el duelo adelante disputando los últimos 14 minutos de juego sin KD.
Una distensión en el gemelo que tiene preocupada a toda la Bahia de San Francisco. El técnico local, Steve Kerr, valoró el trabajo del resto de compañeros de la estrella de los Warriors: «Nuestros muchachos han pasado por muchas batallas en los últimos 5 años. Fueron solidarios e hicieron el trabajo. No había que pronunciar discursos. Sabían lo que tenían que hacer».
Y sobre heroicidades sabe mucho el Liverpool de fútbol. El equipo de Jürgen Klopp remontó el pasado martes un 3-0 adverso en semifinales de la Champions League ante el FC Barcelona para meterse en la Gran Final. El técnico de los Warriors bien sabía de ello:
«Si no hubiéramos ganado el choque, tendríamos que haber ido a Houston y ganar probablemente sin Kevin. Una tarea dificil. No sé si sois fanáticos del fútbol, pero el Liverpool ha hecho una de las mayores victorias en la historia del futbol».
Kerr profundizó sobre el discurso del entrenador de los reds, y le copió:
«Él dijo que sus muchachos eran jodidos gigantes. Pido disculpas a mi madre, que posiblemente me esté viendo, pero nuestros jugadores también son jodidos gigantes. Fue una victoria increíble», expresó el ex jugador, emocionado por el gran partido de sus pupilos.
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