Las ocho universidades que centrarán el protagonismo de Estados Unidos en los próximos días ya se conocen. O mejor dicho, siete. Connecticut y Oregón State, en chicas, compraron los últimos billetes la pasada madrugada y se clasifican para la fase final de Indianápolis. El NRG Stadium de Houston, por su parte, acogerá la masculina este próximo fin de semana. En ambas, habrá un mismo color en las gradas: Syracuse ha metido, por primera vez en su historia, a sus dos secciones en la lucha por el título.
Es un hecho histórico, pero no único. De hecho, sólo hay que remontarse un par de años atrás, al 2014, para encontrar un caso similar. O mejor. Los ‘Huskies’ de Connecticut ganaron tanto en chicos como en chicas el torneo final. Sobre todo en femenino (cinco títulos en las últimas siete ediciones) el dominio de esta universidad es total.
Ahora, toca ver de qué pasta están hechos los ‘oranges’. Los chicos ya consiguieron ganar el trofeo en 2003. Un imberbe Carmelo Anthony llevó a la gloria a su centro en su único año universitario. Además del título, se llevó el MVP ganando a Kansas en la final. Ahora, el lugar de donde salió se enfrentará a la mítica North Carolina en semifinal. El otro puesto en la final masculina se la jugarán entre Villanova y Oklahoma.
En chicas, Syracuse se enfrentará a Washington y la universidad que más entorchados tiene, Connecticut, hará lo propio con Oregón State. En los chicos, UCLA, el conjunto que más títulos posee (11) no estará en la fase final. North Carolina, de donde salió Michael Jordan, quiere seguir ganando posiciones y conseguir su sexto título de la historia. Este fin de semana saldremos de dudas.
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