Los Grizzlies siguen sin reaccionar: sólo han ganado un partido de los últimos 9 que han disputado. Y lejos de Memphis encadenan una racha de 9 derrotas seguidas después de su último tropiezo, en Phoenix (95-93).
De nada han servido los 23 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias de Tyreke Evans, ni los 13 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias de Marc Gasol. Ellos son los dos jugadores que sostienen a los Grizzlies. Pero no es suficiente.
Los Grizzlies están en caída libre y los periodistas ya le empiezan a preguntar a su entrenador, J.B. Bickerstaff, si tantas derrotan forman parte de un plan. Si están haciendo tanking.
“Todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión. Vamos a mantener una actitud positiva con este grupo, a ser positivos y que pase lo que tenga que pasar”, concluye Bickerstaff.
Con esta nueva derrota, los Grizzlies vuelven a ser colistas del Oeste, empatados con los Dallas Mavericks (9-24). Y en toda la NBA sólo hay un equipo con peor balance: los Atlanta Hawks (7-24).