Los Cleveland Cavaliers han conseguido un triunfo de los que suben la moral, justo lo que necesitaban tras su balance de 6-13 en los 19 partidos anteriores. Han sumado un triunfo épico ante los Timberwolves (140-138), tras una prórroga y un LeBron James decisivo.
En el último ataque de los Wolves en la prórroga, LeBron le ponía un tapón espectacular a Jimmy Butler (35 puntos). Y en la siguiente acción, tras tiempo muerto y con sólo un segundo por jugarse, anotaba a la media vuelta, sobre la bocina y con la oposición de Butler:
37 puntos, 10 rebotes y 15 asistencias
72% en tiros de campo
5/7 en triples
Tapón decisivo
Game-Winner👑👑👑@KingJames 👑👑👑 pic.twitter.com/i7gT24LHUb
— NBA Spain (@NBAspain) 8 de febrero de 2018
«Ha sido una buena victoria, pero nuestro balance sigue apestando cuando nos emiten por la la televisión nacional. Tenemos un par de ellos por delante y trataremos de cambiar la situación», explicaba LeBron, autor de un triple-doble: 37 puntos, 10 rebotes y 15 asistencias.
Con estos numerazos, además, LeBron hacía historia: superaba al lituano Zydrunas Ilgauskas (5.904) como máximo reboteador de la historia de los Cavaliers y se convierte en el tercer jugador de la historia de la NBA que lidera una franquicia en puntos, rebotes y asistencias.
LeBron está ya a la altura de Michael Jordan (Bulls) y Kevin Garnett (Timberwolves). «Jordan y KG, es algo bueno. He sido afortunado de jugar a un alto nivel durante mucho tiempo», decía LeBron poco después de firmar este final de partido.