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Nuestra crítica del documental de Jordan y los Bulls: así los hemos visto (ep. 3 y 4)

Nuestra crítica del documental de Jordan y los Bulls: así los hemos visto (ep. 3 y 4)

Analizamos los episodios 3 y 4 de ‘The Last Dance’, el documental sobre la última temporada de Michael Jordan en los Bulls

“Yo cree este monstruo.” 

Así empieza Dennis Rodman el tercer capítulo de El Último Baile (The Last Dance). Los primeros minutos de este episodio están destinados a presentarnos a otra de las figuras clave de los Chicago Bulls de los 90, pero también de los Detroit Pistons, de los Bad Boys. Quizás sea algo evidente, pero para llegar a ser Dennis Rodman no basta con teñirse el pelo de colores, tatuarse todo el cuerpo y ponerse aros en todos los sitios que pilles. Ser Dennis Rodman le llevó mucho trabajo, y aquí lo vemos. Lo primero, en su físico. Basta con ver sus imágenes como adolescente o como miembro de los Pistons y compararlas con sus años en Chicago para ver la diferencia. 

Pero Rodman, cuando estaba centrado, también era alguien obsesionado con la preparación y el estudio del juego. Para ser uno de los mejores reboteadores de la historia (probablemente el mejor) no basta con tener un gran instinto para ello, que lo tenía, también debes ser un estudioso. Para ello Rodman entrenaba cada día cientos de rebotes. Había una persona específica en sus entrenamientos que se dedicaba a fallar lanzamientos y otra para que tratase de competir con él por el rebote. De esta manera se terminó aprendiendo la trayectoria que iba a tener cada rechace dependiendo del ángulo en el que impactase o la zona de la pista desde donde se lanzase. Cabe recordar que Rodman mide 2.01 metros, es más un alero que un interior, y a pesar de ello promedió 13.1 rebotes por partido en su carrera. Estos son algunos jugadores actuales que miden lo mismo que él según NBA.com: 

  • Gordon Hayward
  • Kawhi Leonard
  • Andrew Wiggins
  • Luka Doncic
  • Jimmy Butler
  • Evan Fournier
  • Robert Covington

Esto es teniendo en cuenta que la NBA actualmente mide a sus jugadores sin zapatillas, y en su día lo hacía con ellas puestas, con lo cual probablemente Rodman sea más bajo que todos ellos. Eso lo compensó con trabajo, sesiones de vídeo y memorizándose los informes de los ojeadores. Y con una voracidad tremenda, claro. 

Pero había veces que Rodman necesitaba motivarse. Especialmente si tenemos en cuenta que estaba jugando en enero y diciembre de una temporada regular insulsa después de haber ganado cuatro anillos ya entre Detroit y Chicago. Así que Phil Jackson y Michael Jordan le permitieron irse de fiesta a Las Vegas para “centrarse” junto a Carmen Electra. Lo que no se cuenta en el documental es que esa era la segunda salida que habían permitido a Rodman ya esa misma temporada a Las Vegas. La anterior había sido en el 24 de noviembre, cuando se llevó a Eddie Vedder, cantante de Pearl Jam, a ver un concierto de Jane’s Addiction en la ciudad del pecado. Esa vez no tuvieron que ir a buscarle. Al día siguiente estaba capturando 17 rebotes. 

Que el principio de la temporada 1997-98 iba a ser complicado era algo que ya esperaban los Bulls. Con la lesión de Pippen, la edad de Jordan y el bajo momento de forma en el que llegaba Dennis Rodman, la planificación también había sido calculada para que el comienzo fuese flojo, pero que eso les ayudase a alcanzar el pico de forma más tarde. La idea era que así fuera más fácil mantenerlo hasta los playoffs. Jackson, Jordan y Pippen así lo acordaron en una reunión antes del comienzo del training camp. En el documental se le añade un punto de dramatismo normal para una producción de este tipo, pero Chicago solo estuvo en negativo con el 0-1 inicial, y su peor balance posteriormente fue 8-7. Y estaba diseñado todo para que así pasase. En la pretemporada, por ejemplo, solo tuvieron una sesión de entrenamiento por día, en vez de las dos que eran habituales. 

Después de ese 8-7 los Bulls despegaron. Según el relato, todo fue gracias al toque de atención que dio Jordan a Rodman y que hizo que se centrase. ¿Alguien ha oído hablar alguna vez de Toni Kukoc (de momento poco en The Last Dance)? Evidentemente el rol de Rodman fue muy importante, promediando 18.4 rebotes por encuentro en los siguientes 18 partidos. En esa racha Chicago tuvo un balance 15-3 y la temporada se enderezó. ¿Saben quién promedió 16 puntos, 5.6 asistencias y 4.3 rebotes en ese mismo periodo de tiempo? El croata. Kukoc por ahora brilla por su ausencia, y seguramente sea el gran ausente hasta el momento. Debemos esperar que, al igual que han unido la historia de Rodman con los Bad Boys de Detroit, Kukoc entre cuando se hable del Dream Team de 1992 y cómo se cebaron con él (y con Jerry Krause de paso) Pippen y Jordan en la final. 

Seamos sinceros, cada uno ve este documental de una forma personal. Para muchos fans europeos, Kukoc era el punto de unión entre ellos y ese equipo. De momento no se le ha visto. Respiremos, quedan seis episodios. 

Pasamos a ver cómo Michael Jordan destroza a otro equipo prometedor: los Cleveland Cavaliers de Brad Daugherty, Mark Price, Larry Nance, Ron Harper y Craig Ehlo. No se entra mucho a valorar a ese equipo, pero aquellos Cavs entrenados por Lenny Wilkens fueron uno de los equipos más vistosos de la época. Su mala suerte fue encontrarse en la era de Michael Jordan. En 1989 ganaron 57 partidos, solo para ver cómo Jordan les eliminaba sobre la bocina en la famosa canasta sobre Ehlo. Tardaron dos años en recuperarse. En 1992 volvieron a ganar 57 partidos: los Chicago Bulls les eliminaron en finales de conferencia. En 1993 ganaron 54 partidos: los Chicago Bulls les eliminaron en segunda ronda. En 1994 ya se quedaron en 47 partidos: los Chicago Bulls les eliminaron en primera ronda. Adiós al proyecto. Habría estado justificado que pidiesen una orden de alejamiento contra Jordan y compañía. 

Si el “malo” de la primera tanda de episodios era Jerry Krause, esta vez le toca el turno a los Detroit Pistons. Antes del capítulo había algunos privilegiados que ya lo habían visto y que decían a los fans de Detroit que se preparasen para “defender a los Bad Boys” ante lo que estaba a punto de emitirse. Pero creo que no hace falta defensa alguna. Esos eran los Bad Boys. ¿Es polémico que se marchasen sin saludar al rival? Lo es, pero es una anécdota de la historia. Nada más. En cuanto a su estilo físico y sobrepasando lo permitido, nada nuevo. La diferencia de talento que podía haber con otros equipos la compensaban con otras artes que también formaban parte de aquel baloncesto, que era muy diferente del actual. Hoy no se podría hacer lo mismo que hacían ellos, y eso es bueno. Pero Detroit ganó dos anillos con sus “Jordan Rules.” No hace falta defender a los Pistons, ya se defienden ellos solos. 

El caso es que ya hemos establecido al villano al que había que superar en el cuarto capítulo. ¿Cómo iban a ganar a los Pistons? No con el conservador Doug Collins, pensó Jerry Krause. Aquí es donde entra la historia de Phil Jackson. 

La percepción de Jackson en la NBA era la de que era alguien contracultural, un hippie, y por ello muchas franquicias conservadoras le dieron la espalda. No Jerry Krause. No solo es que le rescatase de dar tumbos entra la liga de Puerto Rico y la CBA, es que ya le había echado mucho antes el ojo, antes incluso de que fuese jugador de la NBA. Cuando se nos introduce la etapa universitaria de Phil Jackson en North Dakota se pasa rápidamente a su llegada a los Knicks. Pero fueron dos las franquicias que fueron a visitarle y ojearle en la universidad: los New York Knicks, y los Baltimore Bullets. Los Bullets planeaban seleccionarle con su pick 20, pero los Knicks se llevaron a Jackson en el 17. ¿Quién era el ojeador de los Bullets que le había visitado y había pedido a su franquicia que le eligiera en el draft? Jerry Krause. 

Jackson era alguien privilegiado para entender el baloncesto, y fue capaz de entender que el triángulo ofensivo de Tex Winter, otro de los asistentes de los Bulls, podía llevar a aquel equipo a un nuevo nivel. De nuevo, fue Krause quien le colocó en esa posición, porque antes de que Jackson se convenciese de todo eso, era el general manager el que lo había planificado. Casi se puede oler un poco de redención después de lo que se vio en los dos primeros episodios. El aroma no durará mucho. 

Lo más importante era que Jackson fue capaz de convencer a Michael Jordan de que merecía la pena cambiar de estilo de juego, y que Jordan, ya el mejor jugador del mundo, estuvo dispuesto a cambiar. Es posible que otro entrenador no hubiera podido convencerle, pero ese era uno de los puntos fuertes de Jackson, la gestión de los egos. Lo que sucede es que, para gestionar egos, es inevitable ser un buen manipulador. Y por algún lado tiene que salir un efecto negativo en The Last Dance.

Aún no hemos llegado a completar el primer three-peat en el repaso histórico, pero estaría bien ver si nos van a contar cómo Jackson consiguió que despidieran a uno de sus asistentes, Johnny Bach, manipulando a Krause para que lo hiciera. Phil no tenía especial consideración por Bach, y cuando salió el libro The Jordan Rules, que incluía citas textuales de conversaciones privadas de vestuario, Jackson convenció a Krause de que las fuentes habían sido Bach y Horace Grant. Ambos salieron del equipo en 1994. El primero de ellos, Bach, despedido. Años después el autor reveló que una de sus fuentes principales había sido el mismo Phil Jackson. 

De cualquier manera. Los Bulls instauraron a Jackson como entrenador, el triángulo ofensivo como sistema, y estaban listos para luchar contra los Detroit Pistons. Esta vez les vencieron. En las finales se encontraron con Los Angeles Lakers, a quienes vencieron gracias a que Pippen defendió en toda la pista a Magic Johnson. Tal y como nos habían contado la fuerte migraña que sufría Scottie Pippen en el game 7 de 1990 contra los Pistons, aquí seremos nosotros quienes apuntaremos que en 1991 los Pistons también tenían sus problemas de lesiones, especialmente Isiah Thomas, al igual que los Lakers, que vieron como James Worthy y Byron Scott jugaban seriamente mermados y perdiéndose cada uno un partido de aquellas Finales. Por otra parte, Chicago barrió a Detroit (4-0) y casi hizo lo mismo con los Lakers (4-1), así que tampoco se puede debatir su dominio. 

Ahí estaba, el primero de Jordan. A veces parece que empezó a ganar anillos desde que llegó a la NBA, pero tuvo que esperar a su séptima temporada y a tener 28 años para ganar su primer anillo. Aquí tenemos la mítica imagen del mejor jugador de la historia abrazando al trofeo de campeón entre lágrimas. Esto era solo el comienzo. 

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El segundo episodio va llegando a su fin. Por fin habían superado a su  némesis. Pero volvemos a la “actualidad”. Y Krause la vuelve a cagar hablando con los medios. ¿Es que no puede estarse callado? Lo que había hecho era volver a insistir en que aquella temporada iba a ser la última de Jackson, y si eso significaba el final de Jordan, que así fuera. Una decisión horrorosa, claro. Vista desde el punto de vista actual, pero también en la misma época.  

Como nota aparte, fue ahí mismo, en 1998 y poco antes de esas declaraciones, cuando se enteró de que Phil Jackson le había mentido sobre Johnny Bach. Lo descubrió a través del dueño, Jerry Reinsdorf, quien lo supo de boca del mismo autor del libro. Del papel de Reinsdorf en todo esto hablaremos de nuevo en el futuro, estoy seguro. Esas declaraciones de Krause, de alguna manera, hacen que los Bulls pierdan el siguiente partido contra Utah. Se van al parón del All Star con derrota y polémica en los medios. 

En los siguientes episodios es donde se va a poner a prueba de verdad el “acceso como nunca antes” que tuvieron las cámaras. Según todas las indicaciones de los productores, fue en los últimos meses, a partir del All Star, cuando Phil Jackson se abrió más para las cámaras y estas pudieron grabar el material más privado. Lo veremos. 

Mientras tanto… ¿alguien ha visto a Toni Kukoc en The Last Dance? 

Otras notas sobre los episodios 3 y 4 de The Last Dance: 

  • El cameo del día: Joey Crawford. Podemos escuchar al árbitro charlando con Dennis Rodman. Al menos a este no le expulsó por reírse en el banquillo, como hizo con Tim Duncan, pero ya era el mismo personaje hace tanto tiempo. 
  • ¿Quién iba a decir que fue Dennis Rodman quien inventó el load management? 
  • Michael Jordan fue a buscar a Rodman a Las Vegas y lo sacó de la habitación en la que estaba durmiendo con Carmen Electra. En algún lugar hay alguien preparando una nueva edición de Resacón en Las Vegas con Jordan buscando a Rodman. 
  • ¿Michael Jordan no hizo pesas hasta los 27 años? Eso sí que es algo que desconocía, y que hoy en día no habría tenido un pase. 
  • Después del episodio 2 y el descontento de Scottie Pippen, se conoció que los Bulls estuvieron cerca de traspasar al alero por el pick que se convertiría en Tracy McGrady. Michael Jordan fue quien echó atrás ese traspaso. Pero hubo otros intentos antes. Uno de ellos con el beneplácito de Jordan mientras estaba retirado. Habría llevado a Pippen a Seattle y a Shawn Kemp y Ricky Pierce a Chicago. Había acuerdo, pero el dueño de los Sonics se echó atrás. Krause enfureció. Era la noche del draft de 1994. 
  • El otro casi-traspaso de Pippen también casi-sucedió en la noche del draft de 1997, la misma de McGrady. Antes de que Jordan echase atrás ese movimiento, Krause tenía un principio de acuerdo con Boston y Denver. Como parte del movimiento, Pippen iría a los Celtics, y el pick 5 de los Nuggets sería para los Bulls. Krause quería a Keith Van Horn. Pero cuando los Nets se adelantaron, se hicieron con el pick 2, y seleccionaron a Van Horn, el traspaso se deshizo. 
  • Puedo imaginarme a Scott Burrell mensajeando esta mañana a todos sus conocidos. “Jordan estaba bromeando. No era alcohólico. Creedme.” 
  • Un momento precioso: Horace Grant llamando “bitches” a los Detroit Pistons mientras lleva puesta una camiseta de NBA Cares. 
  • Craig Sager dándole 20 dólares a Dennis Rodman para ayudarle a pagar una multa. Casi se me cae una lagrimilla viendo The Last Dance.

Próxima semana, más en The Last Dance.

https://twitter.com/GIGANTESbasket/status/1254511181504688130

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