28 puntos era el tope anotador de Karl-Anthony Towns en la NBA. Lo consiguió en la segunda jornada de competición frente a los Denver Nuggets. Ha tenido que esperar hasta el partido 48 para establecer un nuevo récord. Lo hizo sin ser eficiente para su equipo. Los Wolves volvieron a caer, tres derrotas consecutivas, esta vez frente al octavo del Oeste. Utah Jazz ganó claramente por 103-90.
La nueva marca del interior de Minnesota se establece en 32 puntos. Lo más impresionante, su cuadro de tiros de campo, (13/17), a los que añadió 12 rebotes para un doble-doble inútil. Entre otras razón, no sirvió para nada viendo el tercer cuarto de los Wolves, que cayeron por 26-14. Ahí enterraron definitivamente sus opciones.
Quizás, pudo faltarle dirección y anotación en pista. Ricky Rubio estuvo totalmente desafortunado. Repartió ocho asistencias, números habituales para el jugador del Masnou, pero el problema llegó a la hora de anotar. El ex del Barça y de la ‘Penya’ no anotó en los lanzamientos de campo, (0/6), y solo lo pudo hacer desde el tiro libre (3/4).
Rubio fue la cruz de Minnesota. La cara de Utah fue Rodney Hood. El escolta de Utah sumó 22 puntos, y se vio bien acompañado de Rudy Gobert desde el interior, (14+12), y de Derrick Favors, que sumó 20 tantos. Los Jazz sueñan con los playoffs tras dos victorias consecutivas.