Contra las cuerdas. Así han puesto los Pelicans a los Warriors (109-113), que han ganado in extremis en New Orleans. Con Pachulia lesionado, JaVale McGee como titular y 30 puntos y 7 asistencias de Stephen Curry, la estrella ha sido Draymond Green que ha firmado un triple-doble con 12 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias.
Y es que pese a que Curry, con dos canastas consecutivas, culminaba la remontada en el último minuto (108-111), la defensa de los de la Bahía sobre Anthony Davis (28 puntos, 8 rebotes y 5 tapones) se convertía en determinante: tapón de Kevin Durant, que además firmaba 27 puntos, y robo de Green a dos segundos del final.
Curry ha dejado una de las imágenes de la noche: mete un triple en el tercer cuarto y se gira hacia el banquillo rival para chocar los cinco con uno de los entrenadores asistentes del rival.
“Mientras tiraba le estaba diciendo a alguien del banquillo, creo que Jrue Holiday: ‘Si la mete es un buen tiro’, intentando motivar a sus defensores. Así que quería un poco de reconocimiento por ese buen tiro y él me lo dio”, dice la estrella de los Warriors.
El responsable del comentario no es un desconocido para Curry, como él mismo reconocía («Obviamente le conozco muy bien»). Se trata de Darren Erman, ahora especialista defensivo de Alvin Gentry en los Pelicans pero que estuvo entre 2010 y 2014 a las órdenes de Marc Jackson en los Warriors antes de que fuera echado por violar el código interno al grabar, presuntamente, conversaciones secretas.
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