La NBA, la liga que nunca descansa, cerraba el 2016 con una actuación estratosférica y que entra ya en un lugar destacado en los libros de historia: durante la victoria de los Rockets sobre los Knicks (129-122), James Harden ha firmado un triple-doble inédito.
El escolta de los Rockets se iba hasta los 53 puntos, 16 rebotes y 17 asistencias, números jamás vistos: nadie en la historia de la NBA había llegado a 50+15+15. Harden suma ya 17 triples-dobles en su carrera y cuatro partidos con 50 puntos o más.
Pero aún hay más. Harden iguala un récord de Wilt Chamberlain: el triple-doble con más puntos, 53, que supone también su tope anotador en la Liga. Ha batido también su récord de triples en un partido (9) y ha igualado su mejor marca en asistencias (17).
«Són números de NBA 2K», define Brandon Jennings, el mejor de los Knicks con 32 puntos. «Le he dicho que vaya a por el MVP y que siga jugando y haciendo lo que hace».
«Es un jugador increíble», asegura el entrenador de los Rockets, Mike D’Antoni, a quien Harden agradece su confianza y sus sistemas de ataque, que le ayudan a brillar. Mira cómo lo hace:
Ante una actuación tan majestuosa, poco podían hacer los Knicks, liderados por Jennings (32p) y Derrick Rose (21p). Además, Noah se iba hasta los 14 puntos y 15 rebotes. Sin Kristaps Porzingis, baja por molestias en el tendón de Aquiles, los otros dos ex ACB del equipo firmaban una buena actuación: 10 rebotes de Willy Henangómez en 19 minutos, y 14 puntos de Mindaugas Kuzminskas en apenas 16 minutos.