Triple NBA. Eso que tanto da que hablar. Las ideas las formula Kirk Goldsberry, un periodista de ESPN especializado en estadística avanzada que acaba de publicar el libro ‘Sprawball: A Visual Tour of the New Era of the NBA’. Y en un artículo en ESPN se atreve con un desafío complicado: lanzar ideas para terminar con el abuso del triple en la NBA actual. Casi nada.
Para situar al lector en el momento en el que nos encontramos, Goldsberry, conocido por sus preciosas infografías, lanza algunos datos. Como el de que hasta la temporada 2015-2016 ningún jugador había superado los 300 triples en una temporada. Y esa misma campaña irrumpió Curry para meter 402. O que James Harden es el líder de toda la historia en la NBA en triples sin asistencia… cuando tiene solo 29 años.
Con un contexto como este, Goldsberry empieza a explorar posibilidades, más allá de la obvia de alejar la línea de 3. Y empieza con una muy peculiar:
-Que cada equipo elija dónde sitúa la línea de 3: es decir, que cada franquicia pueda decidir dónde coloca su línea de 3. Habría equipos que, en función de su plantilla, decidirían alejarla para aprovechar al máximo sus lanzadores. O equipos que, con buenos defensores interiores, decidieran jugar sin línea de 3. En cualquier caso, se podría generar un margen sobre el que colocar la línea que, eso sí, tendría que estar igual en los dos lados de la cancha.
-Situar la línea donde la estadística diga que cada tiro ‘vale’ un punto: es decir, si la teoría o el ideal dice tradicionalmente que la línea debe estar donde se anoten un 33% de esos lanzamientos en el global de la NBA, la ciencia nos permite decir dónde situarla ahora que los lanzadores son mejores. El estudio de Goldberry dice que el 33% de acierto de los tiros que se hacen ahora se alcanza en tiros lanzados desde 7,85 metros. Ahí podría situarse la línea de 3. Incluso tomando esta referencia, cada año se puede ‘redibujar’ en función de las estadísticas de la temporada.
-¿Quitar los triples desde las esquinas? Son el tiro más ‘fácil’ y eficiente en la actualidad, al estar más cerca que el triple desde cualquier otra posición. Esto provoca que los equipos habitualmente dejen uno o dos jugadores en las esquinas esperando (y amenazando) para lanzar y, en ocasiones, el ataque se convierta en un 3 contra 3. Ante esto, propone ampliar la línea en esa zona y reducir el espacio en el que tienen ‘ventajas’ en las esquinas. E incluso deja caer la idea de los 3 segundos en las esquinas.
-Permitir tapones ilegales en los triples: básicamente es como suena. Permitir taponar los triples cuando están bajando para mejorar la actividad en la pintura y cerca de la canasta.
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