Kyrie Irving ha sido uno de los invitados al campus de entrenamiento de la selección de Estados Unidos pese a que no se encuentra totalmente recuperado de su lesión de rodilla, una infección que le ha afectado más de lo que esperaba y de la que él mismo habla ahora.
Por culpa de lo que sólo parecían unas molestias se terminó perdiendo la parte final de la fase regular de la pasada temporada, con los consecuentes playoffs en los que los Celtics hicieron un muy buen papel pero se vieron mermados con las bajas de Hayward y del propio Irving.
El australiano de nacimiento habló con ESPN sobre esto:
«Han sido dos meses muy largos, jodidamente largos. Estoy contento de que se hayan acabado ya, porque he estado los dos meses a base antibióticos. Además fue bueno que lo cogiéramos a tiempo…»
Irving asegura que estará preparado para el ‘training camp’ de pretemporada.
Kyrie deja atrás una lesión de la que no se había dado mucha cuenta pero de la que ahora se conocen más detalles. ESPN apunta precisamente que las molestias, que las arrastra desde 2015, le provocaron una infección bacterial por la que los médicos decidieron instalarle un catéter en una de las venas que se dirige al corazón. Por tanto, era más serio de lo que parecía y no estaba en condiciones de forzar para poder jugar los mencionados Playoffs 2018.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
