Los Brooklyn Nets están firmando unos playoffs notables hasta el momento. Tras el 0-1 del pasado sábado en cancha de Philadelphia, los Sixers afrontaban un duelo decisivo en el segundo partido de la serie en casa. Y necesitaron el mejor de los niveles para derrotar al equipo dirigido por Kenny Atkinson.
Tanto, que recurrieron a su mejor nivel ofensivo. Anotaron 145 puntos (por 123 de su rival) y firmaron una actuación histórica tras el paso por los vestuarios. Al descanso, el marcador era de un ajustado 65-64 para los 76ers.
Doce minutos después, el choque estaba totalmente decantado para los Brett Brown (116-87). En ese tiempo, Philadelphia firmó un récord sólo a la altura de los Lakers de Jerry West en los años sesenta (51 tantos, empatando con los californianos la mejor marca en un cuarto en los playoffs, con un 72% de acierto en tiros de campo).
El protagonista de la noche en el Wells Fargo Center fue Ben Simmons. El base de los Sixers firmó el segundo triple doble de su carrera en los playoffs, sumando 18 p, 10 rebotes y 12 asistencias. Tobías Harris (23) y Joel Embiid (21) secundaron al playmaker australiano.
Precisamente el pívot fue uno de los protagonistas del choque, tras propiciar un codazo en un reverso al center rival Jarrett Allen. En rueda de prensa, el camerunés señaló que «vi la acción a cámara lenta y no fue voluntario. Pero pido perdón. Sólo estaba tratando de ser agresivo».
Voici le coup de coup de coude dont parlait Joel Embiid sur Jarrett Allen.pic.twitter.com/2sab5qxVxJ
— Jordanowski (@Jorda_NBA) 16 de abril de 2019
Por los Nets, que regresan a su campo ‘robando’ el factor cancha, Spencer Dinwiddie fue su mejor jugador, con 19 puntos anotados.