Último cuarto, menos de 10 minutos para el final y Jayson Tatum anotaba con facilidad su punto número 26 del partido. El electrónico lucía un 71-93 en la cancha de los Cavs y los líderes del Este, que acumulaban 11 victorias consecutivas, parecían certificar así la 12ª. Otra de gran valor tras arrasar a los Golden State Warriors por 52 puntos. Sin embargo, el guion tenía un giro inesperado en su tramo final. Pura NBA.
Los Cavs iban 22 abajo a menos de 10 minutos del final ante los Celtics.
Lo que ha sucedido después… 😳😱 pic.twitter.com/R7BRhcaVYS
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) March 6, 2024
Dean Wade, que llevaba apenas 3 puntos en el encuentro, reducía la desventaja en la acción posterior hasta los 19 puntos con un triple. Y el partido cambió por completo. El jugador de los Cavs se coronó como héroe inesperado de la noche (una en la que no jugó Donovan Mitchell), accedió a un estado de trance superlativo, terminó sumando 20 puntos en los últimos 9 minutos de choque y el parcial se disparó hasta el 34 a 11 para los locales.
«El aro parecía una piscina», reconoció el propio Wade al termino del partido (105-104). Asimismo, Jarrett Allen identificó a otros dos responsables de la remontada: los hermanos Kelce. Los jugadores de la NFL, sentados en primera fila, fueron los encargados de encender el pabellón junto a Dean Wade. «Honestamente, cuando los hermanos Kelce comenzaron a animar a la multitud, sabíamos que podíamos hacerlo”, declaró el pívot.
Con este triunfo, la racha de 11 victorias de los Celtics llega a su fin y Cleveland (40-21) se agarra a la segunda plaza, ocupada de momento por unos Bucks (41-21) en plena línea ascendente.
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