Kevin Garnett estuvo muy cerca de jugar en Los Angeles Lakers. Sí, lo han oído bien. Ocurrió durante el verano de 2007, en el que el número 5 del draft de 1995 acabó finalmente siendo jugador de los Boston Celtics. Lo demás ya lo saben todos ustedes, con los de Massachusetts ganando el anillo de 2008 y con el ala-pívot siendo incluido recientemente en el Hall of Fame de la NBA (además de saber que Boston le retirará su dorsal). Entre sus logros, no lo olviden: 14 veces All-Star (y 1 vez MVP del partido de las estrellas, mejor jugador de la fase regular en 2004, mejor defensor de 2008…
Pero todo pudo ser muy diferente si ese verano de 2007 un mínimo detalle hubiera sido diferente: que Kobe Bryant le hubiera cogido el teléfono cuando Garnett quería salir de de Minnesota Timberwolves. Su destino, antes que los Celtics, bien pudo ser la franquicia angelina, que por aquel entonces había caído en primera ronda de playoffs ante los Phoenix Suns (4-1) y enfocaba como cambiar el rumbo para encontrar en años venideros la conquista de los dos últimos dos anillos que ha conquistado.
Así expresó el propio Kevin Garnett su deseo de haber jugado antes en los Lakers que incluso Boston, contando en un programa de radio durante el All-Star Weekend de Chicago, tal y como recoge Básquet Plus. «Quería jugar con Kobe, pero él no contestaba su teléfono. Tyronn Lue y Kobe eran muy cercanos, y Lue me dijo que lo llamara de nuevo. Así lo hice, pero nunca recibí respuesta de su parte y tenía que tomar una decisión». Y fue Boston. El resto de la historia ya la conocen. Pero… ¿se imaginan como hubiera sido la presencia de dos jugadores de tanta raza juntos en un mismo equipo?
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