Partido polémico en New Orleans. Los Pelicans protestaron, y mucho, la jugada que decidió el encuentro frente los Minnesota Timberwolves. Dos tiros libres muy discutidos de Andrew Wiggins dieron la victoria a los Wolves. En la jugada, Eric Gordon podría estar bien colocado para haber señalado falta en ataque. Con la decisión tomada, el equipo de Sam Mitchell venció por 110-112.
El conjunto de Minneapolis fue todo el choque por detrás y sólo se mantuvo en el partido gracias a un brillante Karl-Anthony Towns. El rookie pone cada día más argumentos encima de la mesa para ser el mejor debutante de la temporada. En este choque, y en ausencia de la gran amenaza rival en la zona, Anthony Davis (se torció un dedo del pie derecho en el calentamiento) el ala-pívot hizo 30 puntos y 15 rebotes. Debe de seguir mejorando, eso sí, desde los libres (4/8).
¡Partidazo de Karl-Anthony Towns!
La baja del pívot de los Pelicans no fue acusada hasta los últimos minutos. Los tres primeros cuartos, New Orleans dominó gracias a su acierto desde la línea de tres puntos (anotaron 10 triples). Brillaron Eric Gordon (mejor partido anotadora de la temporada) y Ryan Anderson, ambos con 31 puntos. Un lanzamiento exterior de este último puso el 56-45 favorable al conjunto local al descanso.
Los Wolves supieron esperar su momento, y se pusieron por delante en los últimos minutos gracias a un triple de Zach LaVine (103-104, 25 puntos finales). Desde ahí hasta el final, la dirección del español Ricky Rubio (9 puntos y 10 asistencias) y la fiabilidad de Andrew Wiggins (20) desde la línea de personal (10/10) sentenciaron la victoria número 19 de Minnesota esta temporada.